... Libre...

Había salido corriendo en cuanto tuvo oportunidad de escaparse de sus 'multiples ocupaciones'; era una de esas ocaciones que quería estar solo, o tal vez no. Ni siqueira el lo sabia. Solo sabía que quería ir a un lugar solitario, abierto y ¿ya habia mencionado solitario?

Despues de llegar a ese gran campo cubierto por una alta y espesa capa de hierba corrió con sus alas desplegadas sintiendo como el viento chocaba contra estas, dejando algunas plumas por donde habia pasádo como bólido. Se sentía por alguna razón feliz de hacer eso, de alguna manera se sentía libre.

Cuando se cansó de correr así y replegó sus alas para seguir corriendo hasta donde pudiera, decidió adoptar su forma canina y una vez así, continuó corriendo a toda velocidad, sintiendo la hierba enredarse entre sus patas y casi se cubierto por la misma.

Quien sabe cuanto tiempo estuvo haciendo eso, o hasta donde loharía, lo cierto eera que llegó hasta donde sus patas se lo permitieron y no pudo mas que desplomarse sobre la hierba, respirando agitadamente con su lengua de fuera, sobre la hierba debajo de el, tal como cualquier perro haría cuando se encuentra exhausto.

Decidió quedarse así, no quería admitir que era por que estaba demasiado cansado co mo para regesar a su verdadera forma, pero prefería decir queestando de esa manera disfrutaba mas de su entorno. Sea cual fuere la causa, el mismo cansancio le fue venciendo hasta quedarse poco a poco dormido.

Era un día totalmente tranquilo, como de costumbre había dejado el cielo en cuanto el sol se posó en lo mas alto del cielo, decidiendo sobre volar por todo lo alto, dejando que el viento despeinara su cabello, y como era costumbre, se había quitado el broche para no perderle mientras volaba, fuera de eso, desplegando sus alas un poco y abriendo los brazos para sentir como el viendo acariciaba todo su cuerpo de manera amena.

Dejó que su cuerpo cayera en picada por unos matorrales cercanos a un campo, sintiendo como le seguía aquella presencia que siempre acompañaba sus solas tardes, comenzando a dar giros para ver donde aterrizar, mas, el lugar estaba totalmente repleto de arboles que estropeaban su camino, y continuó así, hasta llegar al campo que antes había pasado, y poder aterrizar, tocando el suelo con delicadeza, como si fuera algún tipo de lava, o algo que no se debiera tocar.

- Hej... -Saludó a aquella extraña presencia con forma humana no completa, caminando a paso lento con el, mirando como este le señalaba un par de cosas en el campo. Solo pudo ver unos pájaros sobre volando, y con mucho esfuerzo... un perro.

¿Un perro? ¿De verdad?, eso era extraño, pero no estaba muy lejos, pero tampoco muy cerca, y era raro ver un perro en medio del campo, descansando. Al menos las veces que había ido al campo nunca había visto uno, y mucho menos uno tan grande, así que algo indeciso, decidió acercarse, no sentía una presencia peligrosa muy fuerte, aunque no era nula, sentía algo muy pequeño, no sabía si estaba lejos, o era un demonio niño... aun así, estaba muy dudoso.

Pues si, se encontraba exhausto despues de haberse lanzado a correr como poseso por todo el campo de hierba y flores cual ancho y largo era, claro que tuvo que haber dado alguna que otra vuelta, como 'perro' le era imposible no dejarse llevar por alguninstinto canino de brincar o correr para mordisquear algo que hubiera llamado su atencion para segundos despues retomar la carrera hacia ningun lado. En pocas palabras, no teni ni idea de donde estaba...



...Ni le importaba mucho tampoco.



Así que permaneció así, tranquilamente dormitando por quien sabe cuanto tiempo, hasta que allgun insecto molesto, tal vez una libelula osada o cualquier otro bicho se deleitaba en brincotear por encima de su nariz, haciendole estornudar, un par de veces y obligandolo a despertar por completo.



¡Angeles!, queodioso animalillo, ahora ya no se volvería a dormir, pero aun así, seguiría allí tumbado, revolcandose felizmente en la alta hierba con la panza para arriba y las patas flexionando de un lado a otro mientras su larga cola abanicaba contra la hierba crecida y hechaba su cabeza hacia atras mientras se giraba de un lado a otro con la lengua de fuera, batiendo tambien de un lado a otro, sin duda como haria cualquier perro feliz.



Y despues de un rato de eso, se quedó tranquilo, quien sabe como, pero con el lomo recto en el pasto y las cuatro patas al aire y le lengua de lado en un intento fallido por volver a dormir, ahora le habia entrado uno de los grandiosos pecados: Pereza.

Miraba completamente extrañado a aquel raro animal que vivía como si la vida fuera a acabar nuevamente, perezoso, y en cierto modo, le pareció hasta un poco adorable, así que se acerco muy lentamente, dejando una distancia totalmente segura entre el animal y el.

Dejó que el troll que tenía a su lado se quedara un poco detrás, si el caso era que no fuera seguro, al menos lo podría ayudar de algún modo, aunque no sentía mucha maldad, aunque si algo peligroso cerca, cosa que lo hacia dudar de aquel animal.

- Es raro ver a un perro como tu en estos campos... -Dijo bajo para el animal, aunque sabía que era un animal, y su entendimiento no sería el mismo que el un ángel o un demonio, por así decirlo. Se aproximo un poco mas, agachándose un poco lejos, moviendo su mano un poco para que fuera el animal que se acercara- Ven...?-

Estaba algo inseguro, pero de verdad le daba mucha curiosidad aquel animal, pero no sentía algo mal de aquel animal, de por si se sentía algo incomodo, pero no era mas que solo eso, mas solamente quería jugar un poco, quizás, o si no era ese el caso, algo por el estilo podría funcionar.

-Nhhhr...-

Claro que no habló, eso mas bien fue un sonido al mas puro estilo canino tras escuchar la voz de alguien por allí cerca. Que descuidado habia sido al no haber notado siquiera que otra presencia se habia aproximado. Ahora se encontraba sorprendido y en su forma animal, no es que no fuera fuerte, pero en caso de ser necesario pelear no podria hacerlo a cabalidad.

Se volteó de costado y volvió la cabeza hacia atras hacia donde habia escuhado la voz, alzando las orejas y adoptando una postura mas comoda pero lista para lanzarse al ataque o esperar.

Pero lo que vió no le inspiró gana alguna de atacar.

Era un chico, un angel, de eso estaba seguro puesto que jamás le habia visto entre las legiones de sus congeneres, y aquel emanaba un aura calida y detranquilidad que solo con el tiempo se logra dominar y estabilizar.

-.... .... ...- Se levantó y caminó hasta donde el otro le tendía la mano. Agachó un poco su cabeza y olfateó la mano y despues alzó su vista para mirarle, ladeando un poco la cabeza en clara nota de extrañeza.

Genial, ahora estaba con un angel, uno muy lindo debía admitir, pero angel a final de cuentas... una lastima porque reunia las caracteristicas de alguin que pudiera llamar su atencion.

Momento. ¿que estupidez estaba diciendo?. Era un demonio. ¡Demonio!... podría tener lo que quisiera, incluso a alguien como el. Bueno, ya pensaba en algunas perversiones, sin embargo algo en su interior le hacia olvidar las ganas de hacerle daño.

Qué mas daba. Tal vez, ese sería el unico ser que escaparia de sus garras, quien sabe a lo mejor spodría divertirse con el un rato, claro, en su forma canina, porque ni soñado que podria estar con aquel tan tranquilo en su forma demoniaca.

En fin, tal vez esa sería la diversion que buscaba, entonces, se divertiría con su nueva 'mascotita' el angel.

El perro se había levantado, no sabía mucho de perros así que simplemente se quedó tranquilo, seguro estaba nervioso de ver a un ángel, aunque no es como si no se pasaran por los campos, pero era uno de los pocos de los que preferían la tierra, sobre todo por que podía compartir con su extraño compañero verde.

Cuando el animal por fin se acercó, posó su mano sobre su cabeza luego que este lo hubiera olfateado, tomando eso obviamente como una señal de que el otro le había agradado, o al menos algo por el estilo, con que no lo mordiera o atacara entonces estaba bien por su parte, y lo acariciaría como si fuera un animal cualquiera, después de todo, no era un animal feo... era un perro bastante grande, pero su rostro le daba algo de ternura, cosa que trataba de hacer omitir con su rostro.

- ¿Que haces por aquí, extraño animal? - No era muy bueno para decir palabras lindas a un animal o a alguna cosa, pero trataba de ser amable con los animales que le llamaban la atención y les parecían tiernos, pero de resto era muy difícil para si mismo hablar con ellos.

Aprovechó en acariciar las orejas del animal, mientras en troll estaba intranquilo, era muy hablador, pero de todos modos no hablaba cuando estaban cerca "extraños", dígase demonios/ángeles/mestizos, y aparentemente para aquella criatura había algo cerca, quizás un demonio, debido a las reacciones del troll, seguro era eso lo que sentía cerca, algo no muy bueno revoloteando cerca, seguramente lo estaba siguiendo, pensó.

Bajó sus alas, y se agachó lo mas cerca del suelo que pudo, mirando fijamente al animal, como si no quisiera que se asustara si alguien venia, mirándolo fijamente a los ojos... quedando bastante extrañado con aquel color tan peculiar... Azul. Hermoso, sin duda... pero muy extraño, había oído de unos Huskis Siberianos que tenían ese color de ojos, pero no de un Gran Danés, cosa que le daba una muy gran intriga.

- Tienes hermosos ojos... -Dijo bajo, sin poder dejar de mirarlos-

¡¡Angeles!!... se habia dado cuenta de que tenia los ojos azules... bueno ahora solo le quedaba esperar que aquel creyera que era uno de esos raros casos de heterocromía o cosas de esas... pero lo dudaba ya que el mundo ahora era 'perfecto' sin humanos ni nada que fuera un error. ¿Y ahora?... pues que mas daba, seguiria con aquello a ver que sucedía, ademas era muy dificil que se imaginara lo que era, aun teniendo en cuenta ese pequeño detalle.

... pero si tenia en cuenta que le parecia lindo y sus ojos eran hermosos, utilizaría eso a su favor, tal vez un poquitin de su 'dulzura' canina ayudaría. Chilló un poco ladeando la cabeza al parecer tratando de verse 'confundido' para segundos despues acercar su hocico a la cara de el angel y lamer su mejilla animadamente un para de veces, tras lo cual quedó muy contento, o por lo menos se lo notaba tanto como un perro podría verse feliz.

De pronto notó co mo el angel se agazapaba mas en el suelo, como ocultandose entre la hierba, a lo cual el lo imitó tambien, pegandose un poco a su nueva 'adquisición' y agazapandose junto con el.

Alzó la cabeza unpar de veces tratando de buscar aquello que inquietaba al angel y por un momento pensó que podría tratarse de algun otro demonio. Si eso era y lo encontraban podrian lastimar a su mascota... bueno, a su angel... sí, ya habia tomado al otro como si fuera de su propiedad; y no podia permitir que alguien mas que el se divirtiera con el chico, no, claro que no... así que en un arrebato de estupida valentía se puso de pie o en cuatro patasdelante del angel en actitud de estar cuidandolo, muy atento a lo que pudiera estar a su alrededor.

Por la lamida en la mejilla se había ruborizado, y casi hizo una ligera sonrisa con aquello... tenia una especial debilidad con las cosas lindas, y ese animal si que era una de esas cosas lindas... pero tenía su ética, y no iba a abrazarlo o algo por el estilo, solo dejaría que el animal se acomodara como quisiera, de por si le gustaba el hecho de que fueran animales cariñosos.

Luego de unas cuantas caricias del animal, observó como este se paraba como si quisiera atacar algo, mirando hacia arriba... entonces era cierto, si había sentido una presencia demoníaca, y si el animal podía sentirla también, entonces preferiblemente se iría de esa zona... aunque no tenía muchas ganas de irse... estaba pasando un rato agradable con ese... extraño perro de ojos hermosos.

- Sabes... creo que debería irme... y... no deberías quedarte, puedes estar en peligro de alguien con poco corazón... -Al decir eso se mordió la lengua, era cierto que el de por si era bastante pesado, y prefería no pensar en que tenía corazón, pero... en cuanto a animales era un asunto diferente. Al menos tenía mas corazón que los demonios, o eso pensaba.

Extendió sus grandes alas, dejando que el sol las deslumbraran un poco con el sol, y luego volteo a mirar a la presencia que lo acompañaba, mirando como este se elevaba por el cielo para darle una pequeña ojeada y asegurar que no hubiera nadie cerca, aunque el mismo comenzaba a pensar en si adentrarse un poco mas entre la hierba y juguetear un poco con el perro, no era algo del otro mundo después de todo.

Casi estaba apunto de gruñir... de hecho, comenzó a gruñir levmente, mirando de reojo a todas direcciones en busca de lo que hubiera sido que llamó la atencion del angel y lo puso alerta. Pero por mas que intentaba concentrarse no encontraba nada alrededor. Fue entonces que un chispazo de inteligencia le hizo suponer algo: que tal vez lo estubiera percibiendo a el, o mejor dicho a su escencia demoniaca. Aunque, todo eso era muy raro, se supone que estando en su forma 'compacta' no podrían detectar su presencia, ni los buenos ni los malos ni los peores... ¿entonces que había sido lo que puso sobre alerta al angel?.

Despues de un rato y que no pudo encontrar a nadie alrededor, giró su cabeza para ver a su 'mascotita' y le vió con sus alas extendidas a la luz. Aquello sin duda llamó poderosamente su atención. Eran grandes, bonitas y podía percibir un tenue destello azulozo en ellas. Eran hermosas. Lo que le hizo pensar en las suyas; tambien eran grandes, bueno, muy grandes, pero eran negras, tan o mas negras que su conciencia y su suerte; parecian a veces manchadas en sangre, aunque solo era un efecto por la luz, a veces parecian tétricas. En fin, eran todo lo contrario a las de aquel chico junto a él. Curioso que pensara en eso, porque era mas que obvio que sería todo lo contrario a el, aquel era un angel y él... un demonio.

Le vió con un poco de intenciones de marcharse y eso le entristecio de pronto. Emitió un sonido que mas bien parecia un chillido diciendo "¡no te vayas!", Pero sabía que no podría quedarse con el por mucho tiempo. Aun cuando no hubiera nadie mas alrededor y que no supiera que era lo que aquel chico habia percibido, no podía evitar que se marchara si quería. Curioso teniendo en cuenta que si estuviese en su forma demoniaca lo amarraría hasta de cada pluma para que no se marchara...

¿A todo esto, porque no quería que se fuera?... No lo sabía, solo sabia que en su interior algo le decía que no dejara que se marchase. ¿Le habría conocido antes?... ¿Habría sido alguien en su vida anteior?... Con esa idea trató de mirarle fijamente pero no lograba recordar nada... tal vez solo fuera su imaginacion.

Le miró entonces nuevamente en elmomento en que se giraba levemente y se cubria por una de sus alas mostrando un reflejo azulado; y en su mente apareció la imagen de el que fuera su padre, muriendo, bañado en sangre, y otras imagnes en regresion hasta verse a el huyendo de casa para enlistarse en la batalla, hasta tener la imagen de una persona, una silueta esbelta de cabellos rubios y cortos, cubierta por unas vestiduras largas y azules ondeando al viento, veía su espalda y de pronto, lentamente se volvía hacia el, mostrando en sus cabellos un brillo platinado y de a poco, por el rabillo del ojo, una mirada azul profundo...

Eso fue todo lo que recordó. No mas, no fue practicamente nada. Habia terminado igual que al principio...

Ahora en su cabeza rondaba la pregunta "¿Quien eres?", pero no parecia tener mucha importancia en ese momento ya que pronto paso a su estado egoista y a poner una carita de perro suplicante para convencer al otro de que se quedara, sentandose en el pasto y haciendo un par de soniditos lastimeros para que el otro lo mirase, alzó la pata un par de veces y esperó a ver si su truco habia funcionado.

Miro unos momentos al cielo, en su gran magneficiencia y su profundo azul, mientras que a su vez el troll se encontraba entre el cielo y la tierra, en medio de de su vista... el si sabía que había algo malo, pues estaba del todo seguro, pero el no sentía nada, y no sabía en que confiar... después de todo, no miraba nada, y aquella presencia era mínima... hasta llegó a pensar que era su imaginación, o quizás un demonio muy alejado de gran poder, por el momento, no se lo discutiría mas.

En cuanto estuvo a punto de retomar vuelo, escuchó aquel chillido del que se hizo el fuerte para continuar con su despeje... pero ni el podía ser así... bueno, en realidad si, pero aquel era un animal bastante tierno a pesar de ser tan raro, y debía admitir que le habían encantado aquellos ojos azules, cosa que hacía sospechoso al animal, pero... en el mundo siempre ocurren extrañeses que en la perfección solo la hace mas perfecta.

Soltando un suspiro mas pesado que cualquiera otro que hubiera tenido, bajó sus alas y se las resguardó en una forma en las que quedaran unidas a su espalda, haciendo que las plumas mas largas rozaran el suelo y luego voltearse para ver al animal levantar la pata... fue sumamente tierno aquello, y solo se abstuvo a tomar su pata y acariciarla suavemente, mirando a sus ojos fijamente. Eran hermosos, como el cielo en su gran esplendor, y como el mar en el mas maravilloso dia soleado... eran tan hermosos que le recordaron a alguien, aquel a quien siempre miró a lo lejos y no pudo decirle nada.

- ¿Quieres que me quede? -preguntó en su tono bajo, mirándolo con tanta ternura como nunca había visto a nadie, o al menos a nadie después de haber muerto y demás, pero algo le decía que no debía dejar al animal ahí solo, a pesar que el troll estuviera intranquilo y le advirtiera que era inseguro, el quería correr el riesgo- ... ¿Sabes?... eres un extraño animal que me recuerda a alguien... eres extraño, mucho- Fue lo unico que pudo decir al momento, para luego comenzar a acariciar su cabeza.

¡Si!, lo habia conseguido. Seguia siendo tan lindo y encantado como perro que como demonio. Bueno, era un decir porque como demonio era muchisimo mejor, cientos de veces... ¡Miles!.... claro, en su muy humilde opinion.

Sin embargo, ahí estaba, con su mascota el angel. Nunca se habia dado el tiempo para jugar con uno, claro, en el mas puro e inocente sentido de la palabra. Y todo era porque habia algo especial en aquel chico. ¿que era?... quien sabe, ¡y a quien le importa!, era divertido a final de cuentas.

Se dejó acariciar la cabeza y por un momento se sintió emocionado, no supo por qué, simplemente estaba feliz.
-¡¡Bwarf!!...¡¡Bwaaarf!!...- Ladró emocionado un par de veces y se lanzó a lamer el rostro del otro de lo mas divertido, casi atropellandolo y moviendo la cola feliz.

Despues de esa muestra de afecto traicionera, moró con curiosidad sus alas replegadas y acercó su nariz a las plumas que se apreciaban en su espalda, obviamente queriendo acercarse a verlas mas de cerca aun cuando tueviera que pasar por encima del angel otra vez. Y así lo hizo.

Se acercó mucho para verlas. Eran b lancas. ¿Y lo azul que habia visto?... que fraude, eran blancas totalmente. Aunque recordó las suyas y pensó que tal vez no fuera un fraude, ya que tal vez tenian que estar desplegadas para verlas como recordaba. Bien... seria en otra ocacion. Pero acercó tanto su cara a las plumas que na de ellas le hizo cosquillas en la naris y le hizo estornudar violentamente, alejandose del angel un poco y hechandose en la hierba mientras pasaba una pata por su cara, frotandola un poco .

Era totalmente curioso, aquel animal lo había tomando y había hecho su voluntad para hacerlo, no era nada fuera de lo común pero le pareció raro el hacerlo... aunque se había dejado ya que le gustaba que el animal jugueteara un poco con el, y le agradaba ver como le lamía la cara y movía su cola... al menos era bueno mirar felicidad entre el cielo y la tierra, siendo que para el, la tierra era una zona de guerra.

Luego que el animal estornudara por sus alas, pudo levantarse y limpiar sus blancas ropas, se había ensuciado un poco, pero no era nada del otro mundo, siempre que bajaba a la tierra terminaba de ese modo, levantándose y subiendo un poco su vestimenta para poderse limpiar las piernas y rodillas que se habían llenado de un poco de hierba y rocas que lo incomodaban.

- ¿Damos una vuelta? -Preguntó, en lo que se levantaba y daba un par de pasos en la dirección en que lo había encontrado, esperando que el otro retomara el camino con el para pasear, siendo un totalmente agradable día, quería pasar un poco mas de tiempo así, solo hasta que llegara la noche y tuviera que irse al cielo, ya que seguramente correría peligro estando en la tierra, o peor, en el campo con un animal tan grande.

Aprovechó para hundir sus alas en su cuerpo, para no ser tan vistas por los demás, sinceramente le gustaban bastante, y sobre todo sentir como el viento chocaba contra sus plumas, subiendo el rostro y cerrando los ojos con tan gran placer, tan agradable que una sonrisa se le escapaba de los labios, por algún motivo estaba muy encariñado con la tierra, y muchas cosas de esas siempre le parecían hermosas, pero siempre amaba ir a los bosques, quizás porque siempre podía fantasear un poco en el al imaginar que algún hada o algo parecido recorría el bosque, como cuando pequeño hacia.

Despues de que terminara de frotar su nariz y aquel ataque de estornudos pasara volvió a centrar su atencion en aquel ser que le acompañaba en el campo. Ahora sus alas ya no se veían, así que nadie podría adivinar de lejos que se trataba de un angel; que bien, sería mas facil ocultarlo de ser necesario si aparecia alguien indeseado en ese momento.

-¡¡Bwaarfff!...- ladró emocionado y despues dió un par de vueltas alrededor del chico expresando de esa forma que si quería ir a caminar con el. En el fondo si se hayaba muy alegre, pues pensó por momentos que aquel tal vez se marcharía, pero quería saber mas de aquel muchacho, que, por alguna extraña razon le habia caido bien , a pesar del pequeño defecto o cruel y curioso detalle de que se trataba de un angel.

Ahora, esperaba que aquel muchacho tuviera abien hablar un poco con él aunque no pudiera responderle, de verdad que sí porque de otra forma no sabria nada de el, de hecho no sabría ni como volver a encontrarse con el en otro momento, aunque, estaba para el mas que claro que de volverlo a ver debería ser siempre en su forma canina para no auyentarlo; y quien sabe, tal vez y hasta funcionara el que fuera un can para que aquel hablase con un poco de soltura al pensar que todo lo que decía estaba seguro y que nadie jamás lo sabria...

... bueno, con que hablara era mas que suficiente, de hecho si hubiera tenido una forma para hacer hablar a... ...

...

... ...

... ¿a quien?...

... ...

... ¿a quien quería haber hecho hablar aunque fuera un poco?... No lo sabía, solo habia llegado hasta su mente aquello; hacer hablar a alguien, pero por mas que trató de pensar en alguien fue inutil. Lo mas que pudo acudir a su mente eeran unas grandes pupilas azules, azul profundo; como aquellos ojos que habia visto... pero no recordaba donde, ni en quien...

...
... ... que extraño, era la segunda vez que le pasaba y sicneramente comensaba a molestarle. Mejor seguia con calma al angel, con un poco de suerte dijera algo que le sirviera y hasta podria conseguirle algun regalo la proxima vez que lo encontrase.


...

Comenzó todo con el paso lento, para no hacer caminar rápido al perro que lo seguía, mirando a todos lados con cierta curiosidad, le gustaba todo el lugar, era calmado, y bastante tranquilo, hasta el cielo estaba despejado con unas que otras nubes adornándolo, y ni siquiera habían ángeles o demonios a la vista, tampoco a unos metros que estuvieran, ni a kilómetros, así todo era mas fácil para el.

Ahora, tenía ganas de conversar un poco con el perro, a pesar de que el mismo no fuera conversador, pero cuando lo era le gustaba ser escuchado.. a pesar de todo, siendo el troll quien siempre estuviera con el. Y ahora que lo pensaba, no tenía idea de como llamarlo, ahora tenía que pensar en algo, un nombre que sonara imponente como la imagen que le daba el perro en ese momento.... como, "Hulk"... no, eso era una real tontería, así que se quedó mirando el cielo unos momentos en lo que le llegaba la idea.

- Hacia mucho que no estaba con ninguna forma de vida materializada... -susurró bajo, refiriéndose a que era difícil convivir con el troll por ese motivo, caso inmediato que el troll bajara desde las alturas del cielo y flotara a su lado, siguiendo su paso- ... Mi nombre es Arvid... a ti te llamaré... -Pensó un momento, ahora si se veía tentadora la palabra "hulk" ya que no se le ocurría mas ningún nombre, pero una chispa llegó a su cabeza de inmediato.

- Eres un perro... No se me ocurre como llamarte... -Trató de recordar un nombre que hubiera marcado parte de su vida, sin tener mucho éxito la verdad, pues le era difícil pensar en eso, después de todo no era muy bueno en poner nombres... - Drick?.... -Era lo ultimo de su mente en lo que pensó eso, pues la verdad no daba para mas, su mente estaba algo corta para pensar ese tipo de cosas y en ese momento, pero esperaba que al animal no le molestara ser llamado así.

Comenzó a mover sus patas lentamente, siguendo el ritmo que llevaba el muchacho, hasta parecia que no quería ir muy lejos o no quería llegar a donde fuera que iban a ir. Daba lo mismo porque eso significaba que permanecería mas tiempo con el. O por lo menos eso se imaginaba el.

Alzó su cabeza para mirar a su acompañante y en ese momento notó sus facciones desde otro modo. Se le veía tranquilo, aun así, demasiado tranquilo para su gusto, como si no le importara nada, ¡eso era! como si le fuera indiferente todo. ¿Pero que no se suponia que los angeles eran 'toda felicidad y dicha' por ser perfectos y vivir en un mundo de belleza y ensueño y que nipor asómo desearían dejar su bello hogar?... ¿que hacia peste aqui en la tierra?... Bueno eso ya iba haciendo mas grande su lista de preguntas, desgraciadamente estas jamas podrían ser dichas. No con su forma canina y ni soñado se mostraría en su forma demoniaca ante el, no quería asustar a su nuevo juguete ahora que se hayaba tan contento con el.

En fin, volvió su rostro hacia el frente cuando le escuchó.

"¿Te refiers a mi?... forma... materializada... amigo no tengo ni idea de lo que hablas... que bueno que soy perro para no ver mi cara de idiota que seguramente hubiera puesto ante eso... ..."

Y enseguida agitó su cabeza como en forma negatva tan rapidamente que el sonido del chocar de sus orejas contra su cabeza se escuchó claramente. Luego abrió el hocico y su lengua asomó por el en un ademan que parecia que se estuviera riendo.

"Con que te llamas 'Arvid', ¿eh?... No suena mal... no... para nada mal. De hecho es agradable... si, me gusta... "Arvid"... suena como a... bueno... a 'ángel', jeje...
...
... ... ¿vaz a darme un nombre?... pero... ¡yo ya tengo uno!... bueno... creo que... no lo sabes, ¿cierto?... uh... *sigh* bueno... supongo que... esta bien... de alguna manera tienes que llamarme que no sea 'perro' o 'animal'... suena despectivo y, bueno, yo no soy cualquie perro ni cualquier animal, jejeje... soy EL perro o EL animal... así que, ¡venga, vamos!... ¡dame uno bueno!... ...
... ...
... ... ... ¡¿Quéeee?!... como que... no se te ocurre nada... ¡vamos!...-

Y la indignación no se hizo esperar en el, chilló de forma un poco lastimera y apretó las quijadas cerrando el hocico y ladeando la cabeza miranto al otro hostigadoramente indicandole que pensara en algo. Si, hasta como perro podía ser muy caprichoso.

"... '¿Drick?'... bueno... no suena tan mal... claro que mi verdadero nombre es genial pero dudo muchisimo que lo sepas... tendrías que haber vivido en las maravillosas tierras del norte de... ... Olvidalo... eso ya no existe... nada existe y dudo mucho que alguien recuerde una tontería como esa... con trabajos recuerdo mi nombre... ... ... así que... supongo que está bien..."

Y dió unos pasos mas rapidos para adelantarse al chico y voltear para quedar frente a el y agachar la cabeza un poco para pedarla bajo su mano al acercarse mas a el, como si quisiera que le acariciara la cabeza. Bueno, era un enfadoso, pero esa era su manera de decirle que si le parecia bien a el, él estaba deacuerdo.

Bien, ese nombre había sido extraño, pero sonaba a nombre de perro, al menos en su mente así era, así que dijo así, pues el otro animal no le había ladrado, así que seguramente no se había molestado, por lo que de inmediato soltó un suspiro algo aliviado y continuo caminando, solo para ser detenido por el mismo animal que obstaculizaba su camino, mirando los gestos que hacía y la acción de bajar la cabeza.

Era nuevo tratando perros, mas antes si había tratado gatos, así que solo supuso el hecho de acariciar su cabeza, jugando por detrás de sus orejas, de manera suave y delicada, no era primeramente de aquellos que le gustara ser brusco con los animales, mas bien solía ser mas delicado y aveces tierno, pero eso era lo de menos.

- Eres un cachorro mimado... -Dijo en un tono bajo, tomando la cabeza del animal con sus manos y mirar fijamente sus ojos, pensaba que la radiactividad pudo haberle afectado de ese modo, y se preguntaba si era posible curarlo, pero estaba del todo seguro, pues así como estaban eran hermosos.

Apartó un poco las rocas que pudieran haber en el suelo, y se sentó con las piernas cruzadas frente al perro, mirándolo fijamente, quería saber de donde venia ese perro, parecía un poco extraño y hasta de otro lugar, y por su pelaje mas parecía de un lugar frió, pero quería ignorar ese hecho.

- ¿Sabes? hace muchos años yo viví en un lugar frió... en ese tiempo se llamó noruega, aun existe... pero ahora está vació... - Dijo en un tono bastante melancólico- Tiene hermosos bosques... tal vez te gustaría jugar entre los arboles... ademas del suelo frió... nunca hace calor, aveces suelo visitarlo para recordar como viví en ese tiempo, pero todo para mi acabo de una manera un poco diferente a lo natural -No sabía porque, pero aquel animal le daba confianza para hablar, y a su vez, desahogarse un poco, pues no estaba acostumbrado hablar con nadie, preferiblemente que fuera un perro.

-¿Alguna vez quisieras acompañarme?... -Le preguntó en un modo bastante irónico, pues sabía que sacar un perro de un ambiente cálido, a pasarlo a uno frió era una practica locura, pero de algo tenía que conversar con el perro, porque a pesar que le gustara el silencio, prefería eso a estar con alguien que no tenía forma humana para poder estar en tranquilidad natural, y el perro no ayudaba en lo mas mínimo, a fin de cuentas era un perro y no podía juzgarlo.

"No, no soy mimado... soy 'mimable' que es diferente... pero si quieres puede s hacerlo, no me enojaré... Volvió a 'sonreir' a la manera canina cuando el angel le acaricio las orejas.

Despues le miró como caminaba un poco y se inclinaba para quitar algunas piedras del piso para poder sentarse. Le miróp otra vez con toda la calma del mundo, sentandose tambien en sus patas trasera durante toda la accion del otro como si fuera lo mas entetenido del mundo, hasta que comenzó a sentir la mirada del muchacho sobre el. Despues de eso le escuchó hablarle. ¡Rayos! si le estaba hablando!...

"Conque de un lugar frió... ¿Noruega?... Yo conocí ese lugar... ¡yo conocí ese lugar!.. si!!!... yo iba allí por... ... ... bueno... no tiene caso... si se donde queda... y el estado en el que se encuentra... no es muy diferente a lo que antes fue Dinamarca... mi... casa...
...
... ... si... era hermosa... las dos lo eran... a mi me gustaban los bosques de noruega... creo que allí conocí a alguien... pero ni siquiera se a quien... se hechó completamente al lado del muchacho, cruzando al frente sus patas delanteras y dejando su cabeza sobre estas, alzando sus ojos un poco solo para ver al angekl, hasta se diria que se veía algo triste viendole como estaba, solo faltaba que emitiera un leve chillido para que pareciera que estaba tristisimo.

"Así que vaz a visitarla... ¡ey es buen aidea!... hace eones que no voy a visitar mi hogar... o lo que algun dia lo fue... quiero ir... si, quiero ir... pero de algun modo tambien quiero que me acompañes a mi casa... ... aunque como la idea fue tuya... podemos ir primero a tu quedida Noruega... ¡Hey!... ¡yo estoy dandole prioridad a alguien1 ¡Yo?!!!... bah!...e s solo la emocion... pero... Diantre... como no fuí un hamster.... no creo que pueda llevarme así como perro, soy muy grande... creo que hasta mas grande que el si me paro... bueno.. ese no es mi problema.. algo se le ocurrirá.. mientras tengo que decirle que si quiero ir..."

Y parandose de inmediato y moviendo la cola se acercó nuevamente a lamer un par de veces el rostro del muchacho -¡¡Bwarfff!!¡¡¡Bwaaarffff!!!-

Miró como el otro bien reaccionaba, moviendo su cola y como final lamiendo su rostro, cosa que le hizo sonrojarse ligeramente y apartar al perro de encima, acariciando su cabeza para que no fuera tomado como un gesto agresivo, no era una persona a la cual le dieran cotidianamente cariño, o en realidad nunca lo habían hecho, así que para el no era fácil recibirlo así por así.

Se polveo un poco las ropas, recordando un poco la ultima vez que estuvo en los bosques de su país, donde conoció a aquella persona que solo a lo lejos miró, y nunca pudo acercarse a el, no al menos que el recordara, aquella persona que con el tiempo dejó de ver, y que dejó de recurrir los bosques, pero nunca iba a olvidar aquellos ojos azules felices que siempre miró entre las sombras y oculto entre los arboles para no ser visto, alguien como el no debía acercarse a una persona común, sobre todo porque aquella persona siempre vestía ropas de guerra.

- Tus ojos me recuerdan a alguien que conocí en el bosque cercano a cuando vivía como humano... esa persona tenía ojos hermosos, era alta y con el cabello alborotado... -dijo con el tono algo melancólico, porque a pesar de que recordara el color y la intensidad de sus ojos, no recordaba su rostro, pero trataba de usar eso como referencia, siendo totalmente difícil- Busco a esa persona entre los ángeles... pues en aquel tiempo parecía tan noble que no puedo pensar que se haya convertido en demonio... -susurró bajo, a su vez mientras bajaba el rostro- Pero estoy a punto de rendirme... -

Le era difícil el pensar en rendirse, pero era cierto que ya había buscado lo suficiente, por eso nunca estaba en el cielo, pues aquella persona quien siempre miró era un alma libre, y al menos las ganas de verlo y decirle "Soy yo quien te miró siempre en los bosques, mientras tu no sabias que existo... pero tampoco me importa". Suspiró un momento y estiró su mano para acariciar su cabeza suavemente, de manera tranquila, mirando el suelo unos momentos, y de reojo sus lindos ojos.

- Se que no entiendes esto, pero ya estoy acostumbrado a hablar con alguien que no me comprende... -dijo en tono sarcástico, no hablaba con ángeles ni demonios, ni nadie, solo con su troll, y no era tampoco un muy buen conversador.

DEjó que el otro lo separara un poco, tal vez se estaba pasando con sus muestras de efusividad, ¿pero que esperaban de un perro?... tal vez el chico era un poco 'especial' y no habia convivido aun un ser an adorable y animoso como un can. bueno, el punto es que se sentó nuevamente a su lado, terminando por hecharse y dejar su cabeza sobre su pierna.

"¿con que te recuerdo a alguien por el color de ojos?... bueno... espero que eso no me acarre algun problema o empieces a sospechar... lastima... pareces un chico muy listo... pero creo que yo debo serlo un poco mas... ¡que va!...¡si yo soy listísimo!!..." Pensó para si por un momento antes de volver a escuchar la voz calmada del muchacho.

"Bueno... creo que esa persona ha de haber sido muy especial para que puedas recordarla aun despues de haber muerto y todo eso... vaya... que suerte tienes... yo casi no recuerdo nada... aunque, por esas caracteristicas que das, debío ser una persona muy bella, jeje... " y comenzó a 'sonreir' caninamente al tiempo que alzaba su cabeza y se volvia para mirarlo con detenimiento.

"Rayos... entonces si que debió ser especial esa persona... ¿como se le decía a eso?... ¿Enamorado o algo así...?... ...¿estaría enamorado de quien dice?... a lo mejor si... de otro modo no hubiera estado buscandolo entre esa panda de lelos... y no son taaaan pocos como para no llevarse un buen tiempo buscandole... pobre... ¿y si su alma no fue encontrada?... eso sería peor, a lo mejro no quiere pensar eso y por ello lo busca... pero si deja de acerlo... sería como aceptar que su alma se perdió... que pena me dá... ... ¿yo tambien habré estado enamorado alguna vez?... creo que si... recuerdo... recuerdo que yo ´queria pelear por alguien... o eso quiero creer... será mejor que lo olvide... pero el... no creo que sea buena idea que se rinda... será mejor animarlo..."

Y ladeando un poco su cabeza y apuntanto sus orejas al frente trató de poner expresionde interes, no sabia como un perro demostraba que estaba interesado en algo pero por lo menos lo intentó. Fue entonces que escucho su voz otra vez. Rayos!... le gustaba que el otro ablara y de poder hacerlo el tambien lo haria, pero no podia ser así... de modo que con otro ladrído trató de hacerle entender al muchacho que de alguna forma le entendia. -¡¡Bwaaarff!!!... ¡¡Bwaarff-bwaaarff!!...- y acercandose para lamer su rostro con mas cuidado que la anterior meneó su cola para animarlo un poco.

Subió la cabeza cuando escucho al animal ladrar, era raro, pero eso le daba un poco de animo, solo para esta vez dejar que lamiera su rostro, haciendo su cara a un lado para que este fuera mas delicado que hace anteriores minutos, pero indudablemente le gustaba ese hecho, así que subió su mano nuevamente hacia el perro y comenzó a acariciar su cabeza y orejas, pasando su mano también por su lomo.

Lo miró fijo, sus ojos no eran muy expresivos pero siempre lograban mostrar lo que debía, teniendo ahora un pequeño brillo de alegría que le había transmitido la actitud del perro acompañándolo en ese momento, teniendo un ligero pensamiento un poco egoísta de que fuera suyo, así nadie podría lastimarlo, y aunque así fuera lo curaría sin lugar a dudas.

- Eres un perro extraño y demasiado animado... como si estuvieras acostumbrado a convivir con ángeles... ¿serás una mascota de alguien? -le preguntó, pero era obvio que el otro no iba a responderle, así que se acercó al animal un poco y le subió el rostro con sus dos manos- ¿Y si fueras mi mascota?.... -Dijo suave, esperando ver atentamente la reacción.

Era obvio que se había encariñado con ese animal, ahora quería que fuera su mascota, y si era el hecho de pasar tiempo en la tierra mas de lo normal, no le importaría, después de todo no era muy tolerante de los ángeles en algunos aspectos, esa faceta de perfección que hasta el mismo tenía resultaba irritante, y si bien recordaba, no era muy fanático de tanta felicidad, mas bien, siempre se encontraba serio, desde su transformación como ángel después de todo, siendo un acto que había afectado toda su vida, y no lograba recordar que... pero preferiblemente ignoraba eso y se concentraba en su nueva mascota.

Bien. La cosa ya iba mejorando. Al parecer si habia funcionado el animarlo un poco, aunque no sabia si desistiría de buscar a esa persona o simplemente se le habia olvidado, pero con que dejara de estar triste era suficiente.

Y mira que se le habia olvidado tanto que habia pensado en que fuera su mascota. Que curiosa coincidencia. Era lo mismo que habia pensado el en un principio. Bien, si eso queria él, no tenia inconvenientes, claro, mientras no le quisiera poner a hacer algun tipo de 'gracia' estupida como hacerse el 'muertito' porque le tenia una noticiota: Ya se habia muerto, hace mucho tiempo. Y bien muerto.

Sin embargo tambien tenia que hacerle saber de alguna manera que si queria 'ser su mascota' bueno lo que fuera que para el significara tener mascota, lo que el mismo entendia era que lo iria a ver seguido y le seguiria contando sus cosas que era lo que a el le interesaba. Por lo pronto ya habia sacado algo de mucho provecho. ahora le gustaría saber algun tipo de detalle personal, quien sabe, algo sobre sus gustos; ya que aun rondaba en su cabeza el buscarle algun obsequio o chunche parecida, tal vez en el mercado pudiera encontrar algo. Lo que le recordaba que tenia que buscar un regalo para su 'far', o el que el habia nombrado co mo tal. Así que si lograba saber algo respecto al muchacho, lograría matar dos pajaros de un solo tiro.

-¡¡¡Bwaarf!!... ¡¡Bwarf Bwarff!!...- Eso habia significado "Si, si quiero ser tu mascota" -... hnhhh.... Bwarf!...- "pero no me hagas hacer estupideces".

Bueno, el perro había ladrado y estaba feliz así que tomo eso como un "si", a pesar de todo, ahora iba a pensar como se trataba un perro, nunca había tenido uno, si como vivo ni como ángel, así que se le haría mucho mas difícil pero si con el podría hablar como lo había hecho hacia unos momentos, entonces no iba a estar tan mal... o al menos eso creía.

- Sabes... eres la única cosa viviente con la que he hablado tan siquiera... -susurró bajo, mirando fijamente el animal frente a el, pensando un poco antes de hablar, no estaba seguro si alguien podría oírlo mas que ese perro, pero sabía que aunque se lo dijera a el nadie se enteraría, después de todo era un perro y no podía hablar con nadie.

- Y aunque no lo creas... es mas facial hablar con un perro... que con cualquiera de los ángeles... e imposible hablar con un demonio... -susurra bajo, mirando al perro fijamente, acomodando sus piernas flexionadas para abrazarlas un poco contra su cuerpo, y "perdiendo" la vista unos segundos, como si su mirada estuviera perdida, a pesar que que estuviera mirando fijamente al animal, aquello era como si sus ya de por si "muerta" mirada hubiera perdido lo único de vida que tuviera.

Era cierto, para el era imposible el hablar con otro ángel, o en realidad con otra cosa que pudiera responderle, simplemente no era lo suyo, ademas... no era conversador, no le gustaba hablar siempre de la perfección, y aunque le gustaran los retos y poder hablar con un demonio, era el incumplir las reglas del cielo, a pesar de que fueran algo totalmente indiferente para si mismo, pero sabía perfectamente las consecuencias.

"... ¿cosa..,. viviente?... ¿que no se supone que los angeles tienen un monton de super amigos perfectos y celestiales???... esto es raro, aunque tambien explica el porque de su actitud y aspecto tan solitario...
... ...
... ... ... insisto... me recuerdas a alguien que debería recordar... ¿es curioso, no?... recordar a alguien a quien de quien no me acuerdo... bueno, mal chiste... solo yo me entendí..."

Por algun motivo el escuchar aquello le preocupó. El chico le preocupaba y pensó que le habia tomado mas cariño del que se habia imaginado para ser tan pronto. Eso era malo.

"... con un demonio... si... lo sé... la vida puede ser mas perra que yo... si supieras que en estos momentos estas hablando con uno, ¿que harias?... ¿me seguirias acariciando y seguirias queriendo que fuera tu mascota?... ...
...
... No, claro que no, un angel ni de chiste quisiera tocar a un demonio, cuanto y menos tenerlo de amigo o mascota...
.. ...
...
... ... eso queire decir... ... que ya lo he hecho faltar a sus reglas por estar conmigo... ¿cierto?... si alguno de los suyos se entera... ... bueno.. claro, solo si se entera... no tiene porqué ocurrir algo como eso... ademas tampoco es como si lo viera alguna vez mientras no sea perro y le dijera '¡Hey, soy yo!... ¿y adivina que?..¡Soy un demonio!'... mejor será no hacerlo sospechar... aunque tambien tendre que vigilarlo para asegurarme de que no le hagan nada si es que acaba de incumplir alguna de sus miles y absurdas reglas..."

Con un poco de calma se hechó al lado del muchacho, recargando su cabeza contra el, chillando un poco. Comenzaba a sentirse encariñado de mas con el angel y sabia que eso tampoco era bueno.

Miró la cercanía del animal, viéndolo mas de cerca solo se veía mucho mas lindo y tierno, y era cierto, tenía gran debilidad con las cosas lindas, y ese perro no era la excepción, no por el momento al menos, solo hasta que la radiactividad lo afectara, o al menos eso pensó, no era del todo normal que un perro estuviera tan sano, quizás sus hermosos ojos parte de sus deficiencias, y quizás no veía igual, ahora todo era mas razonable.

Acarició su cabeza con cuidado, y luego dio un ligero beso en lo que debería ser la frente del animal, seguido de jugar con sus orejas ligeramente, sentía que el animal quería animarlo, y eso le hacia alegrar un poco, a pesar de que no fuera bueno demostrando aquellas emociones... o a decir verdad ninguna, pero las sentía, que era lo que importaba.

- A veces quisiera poder acercarme a alguien que no sea un ángel.. .tanta perfección es solo una ilusión... al menos, para mi es así... -Se quedó mirando nuevamente sus ojos en lo que pensaba, acariciando sus orejas un poco mas- La sensación de peligro el estar cerca de un demonio es... excitante, pero... no puedo acercarme sin matarlo porque estaría incumpliendo las reglas del cielo... es como desear algo que no puedes tener... por eso tampoco puedo buscar a "esa persona" entre los demonios... -Dijo bajo, suspirando ligeramente luego de eso, ahora que lo pensaba no estaba mal el hecho de tener una mascota... ahora solo tenía que cuidarla de los demás, sobre todo de los demonios.

Por algún motivo ese animal le hacia hablar mucho, había algo raro en el... nunca había tenido la confianza para hablar tan siquiera, pero ese animal era especial, y ya le había tomado algo de cariño, así que no iba a perder esa oportunidad, iba a cuidarlo, e iba a ser de el fuera lo que fuera, aunque fuera un pensamiento impuro y un poco egoísta.

Le escuchaba atentamente. Pobre. A el tambien le daría un monton de fastidio si tuviera que convivir 24/7 con los 'lelos', pero se habia dado cuenta de que en medio de todo su mundo perfecto tambien se sufria. Y aquel angel se lo acababa de demostrar. QUe triste debía ser no poder acercarte a alguien para hablar de lo que fuera. Como si te estuvieran vigilando en lo que dices para ver 'quien falta primero a as reglas'. Por lo menos el podía hablar con su 'far', sabia que siempre lo escucharia por mas sandeces que dijera. A veces pensaba que lejos de ser un demonio Toris era un santo porque sabido era por el mismo que no era una 'perita en dulce' y soportarlo desde siempre era toda una proesa.



Pero el... pobre angel... por lo que escuchaba pensaba que no tenia alguien así como el para desahogarse... hasta dudaba que alguien mas supiera de aquella persona que buscaba, en cambio el, no podia esperar por contarle a su amigo que habia 'conocido a alguien', claro evitando ciertos detalles que a nadie mas le debían interesa y que debia mantener para si, pero por lo menos podria compartir algo asi con un amigo.

¡Rayos!, que bueno que era un demonio.

Ahora que lo pensaba... eso que mencionaba el chico de "Desear algo que no puedes tener"... no era otra manera de decir "codiciar"... y una sonrisa perruna se plantó en su cara, mirando algo picaro al chico.

" Con que el angelito desea algo que no puede tener... mmmh.... eso es un pecado... y uno muy feo por cierto... tal parece que no somos muy distintos despues de todo... ojalá hubieras sido un demonio... tal vez hubieramos podido ser amigos... y si tu crees que la cercania con un demonio es exitante, deberías saber lo que es estar con uno... te gustaríá... yo lo sé... en especial conmigo... sería divertido... huy! este angelito es mejor de lo que me imaginaba... tiene muchas sorpresas... y tambien le gusta incumplir sus reglas ñoñas... o por lo menos le gustaría... me pregunto si algun día... el y yo... ...