Bosque de los recuerdos. [ Priv. Denmark ]

En cuanto los primeros rayos del sol iluminaron la tierra, justo al lugar a donde iba, aquel lugar que seguramente le traería recuerdos lejanos de su vida como humano, y de la respuesta que quería saber, si era que aquella persona permanecía como un alma sin ser "salvada" pero de todos modos, aquel lugar era muy importante para el.

Se dejó caer de la altura del cielo, y planear por los aires mientras lograba conciliar en su vista el castillo que hacia tanto tiempo había vivido como humano, pero no estaba seguro de poder recordar como era, solo recordaba ondeantes banderas de su país, y un gran escudo del mismo, solo le hacía pensar que eran totalmente nacionalistas, y eso no le molestaba, ahora quería preguntarse como se supone que encontraría dicho lugar.

Cuando por fin logró sobre volar sobre un castillo, bastante acabado, con las paredes prácticamente destruidas, con rastros de paredes quemadas de hacia muchos años, y cuanto llegó al suelo, solo pudo mirar con nostalgia, aquel no era el hogar que el mismo había recordado en alguno de sus sueños mas lejanos y cortos, pero solo se encaminó un poco a los costados de este, mirando a lo lejos el bosque de arboles sumamente altos en lo que esperó unos momentos antes de entrar, mirando como ultimo momento las paredes de su ex-imponente castillo.

Ahora, cuando por fin decidió caminar hacia el bosque, encogió sus alas contra si, mirando el suelo que pisaba, aquel camino que había trazado con sus propios pies había desaparecido, y todos los ruidos naturales que muy bien recordaban ya no eran tan fuertes como antes, tantos animales que vivían en ese bosque ya no estaban, y los que si, seguramente estarían deformes, aquello le daba nostalgia, y hasta un poco de tristeza, pero se negaba a poder al menos tener una cara nostálgica, su cara estaba totalmente seria, a pesar de todo lo que ocurría a su al rededor, y el dolor que crecía en su interior por el cambio que todo había tenido.

Después de caminar por todo el bosque, llegó a una roca grande, que solo a su imagen mental pudo llegar aquel momento en el que se sentaba en dicha roca, mirando a la distancia una silueta grande, despeinada, y aparentemente atractiva, lastimosamente no pudiendo reconocer dicho rostro. Se sentó sobre la roca, mirando fijamente hacia la dirección donde su imaginación le hacia una mala jugada y le hacia la silueta de aquella persona en su mente, siendo ahora, donde si pudo sentir algo mas de dolor, y sus ojos se notaban decaídos entre tantos recuerdos, ¿cuanto tiempo esperaría para saber que nunca iba a aparecer?.

No habia podido dormir ese día. Pasó la noche sin pegar el ojo por la emocin quele causaba ir a ese sitio, así que sin nada mejor que hacer que 'perder' el tiempo decidió que era mejorir de una vez a ese lugar; de cualquier forma terminaría yendo asi que ¡que mas daba que fuera mas temprano? Así que con todo cuidado salió de su morada tomando una larga capa con la que se cubrió para no llamar la atencion y alejarse prudentmente antes de emprender el viaje a vuelo.

Una vez lejos y que supo que nadie lo notaría ni lo vería desplegó sus alas y comenzó su viaje a los bosques de Noruega. Claro que eso lno le impidió hacer un poco de tiempo y tontear por los aires como le gustaba, asi que mas alege de lo que podia estar, pasado ya cierto tiempo llegóa al sitio que pensó que sería apropiado. Batió sus alas un par de veces antes de replegarlas y ocultarlas, tras lo cual se colocó nuevamente la capa y se cubrió bien. Aun no amanecía por completo y hacia frio y una briza ligera rondaba por el lugar.

No recordaba nada. Nada a su alrededor le traia algo a la mente que pudiera ser de utilidad. Solo era un monton de piedras sobre otras semejando lo que en algun otro momento dueran paredes de algo, una fortaleza o un castillo tal vez, pero debió haber sido hace muchisimo tiempo ya que solo quedban algunas ruinas y marcas de cenizas, como si parte de l lugar hubiese sido quemado. Pero eran meras supocisiones ya que aun no podia verlas a la luz del día, aun cuando tuviera una buena vista demoniaca, la luz siempre le daba otro aspecto a las cosas. Caminó un poco mas y despues de remover algunas rocas grandes y escombros accedió a una parter que parecia ser tambien perteneciente a la contruccion, un ala no tan dañada tal vez al haber sido clausurada por aquellos escombros. Habia cosas muy muy vienas allí, algunas telas que ya estaban raidas y apolilladas al igual que algunas piezas de madera todas acompañadas de las muchas piedras, polvo y hasta una que otra vegetacion que se aventuró a buscar algun sitio raro para crecer. Caminó un poco mas por aquel sitio y se percató de que auel sitio se encontraba en tal estado porque parecia confundirse en el exterior con una montaña cercana, tal vez habia sido algun tipo de refugio o algo asi. Y tal ves si lo fue dado que por la condicin del camino que tomo para llegar bien pudo haber sido alguno de muchos pasadizos que al correr de los años dejó de ser 'secreto' para convertirse al igual que el resto de la edificacion en ruinas.

Exhaló un profundamente al ver aquello, de alguna forma le daba algo de nostalgia, tal vez porque aquello podria ser casi de la epoca en la que el vivió como mortal. O porque su mente queria desesperadamente creer que así fue. Caminó un poco mas y logró encontrar en un a pared lo que parecia ser una especie de antorcha, vieja como todo lo demas, pero podria serfir si tenia creatividad. Removió algunas rocas y muebles viejos que lejos de moverse se destrozaron para revelar en el piso una entrada, tal vez un zotano o algun otro pasadizo. así que despues de unos cuantos trucos logró encenderla la antorcha y bajó por la entrada, por una escalera de piedra tambien que conducía a una estancia de paredes de roca. Estaba fria, como todo lo demas, pero parecia que la destruccion no habia pasado por allí. Cierto era que se notaba que el tiempo habia hecho sus estragos, pero no la destrucción. Aluzó un poco y pudo ver como en aquella camara se encontraban diversos objetos, como si hubiesen tratado de hacerla habitable para algun proposito que realmente no comprendía. Habia viejos tapices en algunas partes de la pared, algunas mesas, asientos, y en un rincon habia amontomado mas moviliario como si al final lo hubieran hecho una bodega.

Algo llamó su atención en aquel amontonadero. Era algo grande, un cuadro para ser exacto, de hecho una vez que se aproximó y quitó aquellas pesadas telas que los manetnian cubiertos, se precató de que eran varios cuadros, algunos como el de enfrente se encontraban rasgados, pero el lienzo estaba completo. Uno a uno los fue moviendo y en todos ellos aparecia una sola persona, la misma en todos ellos. Debió ser alguien que murio y no se pudo sobrellevar su pérdida, quin sabe... pudo haber sido tambien algun amante infiel y se desterró su imagen de todos lados de la casa. Ideas habia miles, pero quería ver quien era esa persona, ya que no podia distinguir bien al estar aun entre las penumbras. Colocó la antorcha en un pedestal que encontró y movió los dos primeros, colocandolos uno al lado del otro despues de lo cual tomó la antorca para acercar la luz a las pinturas.

1° Cuadro:

Una suspiro de asombro escapó de sus labios al contemplar el primer cuadro a la luz. Tomó el trozó de lienzo que colgaba y lo colocó en su sitio mostrando en el un rostro un tanto familiar, no estaba del todo seguro, pero ¿se parecía al angel?... Quien sabe... pero algo le recordaba. Acercó la luz al segundo cuadro y despues de un segundo de asombro total dejó caer la antorcha a sus pies.

2° Cuadro:

Esos ojos no los olvidaría nunca, lo acompañarían hasta el fin de su existencia; eran los ojos del angel, no habia duda. Pronto en su mente el recuerdo de una figura en el bosque y unos profundos ojos azules comenzó a agolparse una y otra vez en su cabeza. ¿Eran los mismos?...¿eran los mismos ojos?... Alzó nuevamente la antorcha aluzando la pintura con cuidado, deslizando su mano sobre el lienzo. Debía llevarselo, de alguna manera debia tener ese cuadro.

-... ... ... ¿quien eres?... ... ... ... -

Contaba cada minuto, cada uno de ellos que parecía una eternidad y que no acababa, cada uno que le traía el recuerdo de como miraba a aquella persona desde ese mismo lugar, queriendo por fin recordar al menos su rostro... todo a su al rededor no tenía sentido, ni podía sentir nada, nada cerca, ni una mariposa que rondaba a su alrededor, nada... era todo tan extraño que a pesar de que cada minuto fuera una eternidad para el, todo pasaba tan rápido.

Repentinamente sintió una brisa fría pasar por el, atravesándolos y despeinando su cabello ligeramente, soltando un ligero suspiro, esa brisa tenía un aroma similar, era justo aquel troll que siempre solía acompañarlo, aparentemente nunca podía estar el y eso no era tan malo, al menos sabía que jamas iba a estar solo, no en ese momento en el que esperar a aquella persona... o a al menos una pista iba a estar presente en la mayoría de sus días, y no se iba a rendir.

Bajó su vista a aquella roca, era igual de grande, siempre solía ser la misma, con la posición perfecta en la que podía acomodarse tranquilamente, hasta con las marcas que había hecho con tinta en ella, un dibujo del mismo escudo que tenía el castillo, aunque faltaban retazos de el, borrados con el tiempo... no recordaba que hubiera pasado tanto tiempo, después de revivir como ángel todo pasó tan rápido hasta el presente que estaba, ¿Entonces hace cuanto murió?, ¿que había pasado con su madre?, se preguntó, era obvio que ella quizás había tomado un lugar con los mas hermosos ángeles del cielo, pero... no recordaba su rostro, y sin saber que ella pudiera recordarlo, lo dudaba mucho.

En ese pequeño momento en el que se perdió entre sus propias preguntas mentales, volvió su vista hacia el lugar donde siempre había estado observando antes de morir, aquel lugar en especial en el que las ramas de los arboles no llegaban y dejaban un agujero para que los rayos del sol iluminaran hacia aquella zona, donde siempre miró a cierta persona con tan dulce sonrisa... le era tan difícil olvidar algo tan "bello" que afectó tanto su vida, que simplemente se resguardaba en su mente como un recuerdo vago e incompleto.

- ¿Que haré, cuando sepa que nunca vas a aparecer, y que el recuerdo que tengo de ti debería ser sacado de mi mente?... y que a pesar de eso no pueda... -Se dijo a si mismo, como una pregunta que lo ayudara a si mismo a despertar, y darse cuenta que aquello que estaba pidiendo era algo que posiblemente ni dios podía responderle. Y ahora sabiendo, que a pesar de ser un perfecto ángel, podía sentir un poco de tristeza, y sus ojos llenarse de lagrimas que se negaba rotundamente a derramar... Después de todo lo que había pasado se negaba a llorar ahora, cuando todo era un pasado y nada mas.

Respiró, aquel aroma que las flores emanaba y daba un alegre ambiente, cerrando los ojos solo para sentirse como hacía un tiempo, mirándose a si mismo en un pasado, y sintiendo la nostalgia invadirlo hasta mas no poder, pero tratando de ser fuerte, porque siempre lo había sido.

Permanecía aun inmovil, completametne sorprendido por aquel cuadro, sin duda era el rostro del angel; esos ojos que lo miraban fijamente desde el lienzo eran de él.

Pensó en una manera de llevarse el cuadro consigo, pero recordó que de momento no sería posible. La razón: Porque el dueño estaría rondando los alrededores y podría ser visto con facilidad si es que llevaba un objeto como ese. Así que tendría que esperar a otro momento en el que si pudiera llevarselo, tal vez si de alguna forma le dijera a "Drik" cuando pensaba regresar podria planear una nueva visita cuando éste no se encontrara cerca. Pero aun así estaría como ocultarlo de los demas una vez que lo tuviera consigo. Aunque no quisiera ocultarselo a Toris, despues de todo el sabia todo lo que hacia o dejaba de hacer, ya fuera por 'instinto paternal' o porque fuera mas que evidente.

Aun así la inquietud lo invadía, se preguntaba quien habría sido aquel angel en vida y porqué estaban todos esos cuadros suyos ahí abajo, parecia como si quisieran habar borrado todo rastro de su existencia o por lo menos eso le pareció dado que no habia en todos aquellos cuadors otra persona distina a el. Bueno, eso lo tendria que averiguar con el tiempo, solo esperaba ser paciente para descubrirlo.

Regresó los cuadros a su lugar anterior con mucho cuidado de no estropearlos y les volvió a cubrir, dejando todo tal y como lo habia encontrado al llegar. Subió nuevamente por la escalera prometiendose a si mismo que regresaría por no solo ese cuadro sino por los demás de ser posible. Cerró la puerta de acceso en el piso por la cual habia salido y la cobrio con un monton de escombros y piedras dejando oculta en etre estas la antorcha que llevaba, ya que le sería util en un futuro. Así que terminando de regresar la estancia lo mejro que pudo a su aspecto anterior se dispuso a regesar para salir a la luz de la mañana, puesto que ya debía haber amanecido desde hacia buen rato.

Y así fue. Una vez fuera, entre los caminos de piedras ocultospor la hierva y el musgo pudo llegar a un pequeño bosque, o la entrada a uno. Se encontraba cerca de aquella gran edificación por lo que pensó que tal vez podria encontrar algo que tambien perteneciera a ese lugar y que le ayudase, pero debia ser cuidadoso puesto que el angel podria merodear por allí. No debia verle, no aun, no podía permitirse que algun encuentro fallido arruinara sus planes y lo uhundiera mas en la curiosidad; asi que Se coloó la capucha de la capa que llevaba puesta y se envolvió en ella para protegerse de la suave brisa helada que corria aun. No tardaría mucho en que fuera una brisa mas agradable.

Caminó por entre algunos matorrales, acercandose a algunos arboles, tratando de satisfacer su curiosidad con la mayor discresio posible, hasta que llegó a un punto en el que podia divisar parte de las altas paredes desmoronadas de lo que tal ves fue el castillo en sus mejores tiempos. Por alguna razon aquella vista le era familiar, como si hubiese estado allí antes; aunque sinceramente no recordaba nada en absoluto. De pronto junto con la brisa percibió algo parecido a un rumor, como si fuera un susurro. podría ser que hubiera alguien mas allí cerca; asi que de inmediato se ocultó contra el arbol mas proximo entre las plantas de aquel sitio, tratando de calmarse y disminuir la obviedad de su presencia, como si quisiera desaparecer.

Soltó un suspiro que como el polvo, se perdió con el viente, despeinando sus cabellos como si fuera la cosa mas simple que en ese momento pudiera pasar, pero simplemente era algo que todo era, todo lo que el era se iba entre el viento y los suspiros que soltaba de tristeza de simples recuerdos que se escapaban de su mente.

Revolvió sus alas para soltar esas plumas recaídas que se liberaban entre plumas viejas cambiando por un par de plumas recientes, estaba cansado, cansado del simple recuerdo que todo lo que estaba pasando y perdiendo su tiempo en ese lugar, era algo innecesario, pues nada iba a cambiar, aquella persona no iba a volver, pero de igual manera tenía un grano de esperanza en el que pudiera pensar de que al menos un viento con una señal de que aquella persona no volvería sería suficiente para que todo se acabara.

- A pesar de que sea nuevo en mi vida, Drick me hace falta para pasar el rato... -dijo en un bajo murmuro, cerrando los ojos para pensar un poco, tratando de llenar piezas para poder recordar algo, y preguntándose porqué no fue primero a su antigua casa y ver porque estaban algunas paredes llenas de viejas cenizas, y también preguntándose que era mas importante.

¿Porque importaba mas?, ¿había cambiado tanto su pasado que aquello le hacía el simple recuerdo?, sinceramente era complicado, pero también le perturbaba. Que demonios, ni lo conocía, no debía ser tan importante, mas no era lo único que podía pensar, no era lo que su mente le decía, tanto tiempo mirandolo a escondida y sin poder decirle que era un idiota por nunca notarlo..... Eso simplemente lo sacaba de sus casillas y lo irritaba a mas no poder, haciendo que mordiera su labio con aquel nudo en la garganta de molestia y nostalgia.

Trató de no hacer el menor ruido para poder percatarse con claridad de que tan lejos se encontraba aquella presencia o lo que fuera que estuviese emitiendo esos rumores. Asomó un poco por el costado del tronco del arbol y vió que no muy lejos de ahí habia alguien sentado en unas formaciones de rocas. ¡Genial!, era el ángel.

* ...¡Rayos!... ¿y ahora que más me falta?... que haya venido acompañado de sus 'amigos'?... ... tendré que moverme con mucho cuidado para que no logre percibirme y no hacer nada extraño que lo alerte... y lo peor del caso es que no puedo cambiarme a mi forma canina... reconcería a 'Drick' y todo se vendría al caño... ¡maldición!... debí salir de ahí mucho antes...* Pensaba para sí mismo mientras sujetaba parte de la capucha contra su cara para no ser observado y despues apretaba con fuerza el listón que el otro rubio le habia colocado al 'perro' a manera de collar y en el cual él mismo habia atado las plumas que le obsequiara Toris. Sin duda un detalle muy curioso si el angel notaba que era el mismo que le habia pertenecido y que obsequió a su 'mascota'.

Respiró profuntamente y exhaló lo mas calmado posible tratando de regularizar su pulso para caminar entre la vegetacion ocultandose entre los arboles, con cuidado y mucha calma, lo suficiente para no perturbar nada del ambiente alrededor suyo y generar elmenor ruido. Casi lo lograba, solo uno cuantos arboles mas y lograría llegar a otra gran roca y de ahí ver como emprender la graciosa huída a su morada antes de que el otro sepercatara siquiera de que estuvo allí. Pero era un demonio, y habia alguien arriba que no quería a los demonios, haciendo que de imprevisto soplara una fuerte rafaga de viento haciendo chocar contra sus pies algunas ramas y quitando su capucha de sobre su cabeza, logrando sujetar la prenda solo alrededor de sus hombros para cubrirse lo mas posible; quedando en ese momento estatico en su sitio rogando a todos los infiernos que no se hubiese percatado de ello.

*...¡fué solo un poco de viento!... ... ¡solo eso!.. no se escuchó ningun ruido!... ...
... ...
... ¡ni siquiera esas ramas contra mis pies que que rompi cuando las pisaba!... eso no pasó... ¡No pudo escuchar eso... aunque pareciera que rompi un arbol!...¡ni tampoco el revuelo de mi capa, tampoco pudo escuchar eso!!.. ... ¡no, no... no!!!... ¡maldición!...
... ...
... Sé que no me quieres; no te caigo bien y tu a mi tampoco... ¡¡pero debes odiarme mucho para hacerme esto!!... a veces no sé quien es el malvado en realidad...-* Dijo para si mirando hacia arriba de manera a cusadora.

Entre tantas comodidades a pesar de que la roca fuera tan deforme que le diera una ligera molestia, se sentía alegre y cómodo de estar ahí, como en los viejos tiempos en lo que esperaba que aquella persona llegara y le sonriera, a pesar de que el solo se mantuviera serio y tranquilo, como siempre lo ha sido, por dentro siempre se encontró feliz.

Y... como si fuera un susurro del viento sus cabellos fueron despeinados nuevamente por una brisa, esta ahora mas fuerte que las anteriores, lo suficiente para revolver sus alas y hacer que hiciera una pequeña arruga en su rostro por lo extraño que se sintió dicha brisa, pero no se quejó, la naturaleza en su misma forma era agradable, y una brisa no dejaba de serlo, así como era no iba a cambiar. Y para seguir con la mirada el viento, volteó su rostro, mirando unos pies primero, seguido de un cuerpo y hasta llegar arriba, un rubio de cabello alborotado y ojos azules.

No supo como reaccionar de a momento, y solo pestañeó un par de veces para pensar que era un espejismo o algo parecido, pero no, era alguien, no pudo ver ni alas ni nada que pudiera reconocer como alguien, ¿ quizás un espíritu? se preguntó, pero no fue mucho antes de que su helado corazón comenzara a latir al notar que aquellos ojos que en ese momento se veían nerviosos fueran los mismos que el seguía en el bosque.

Se impulsó con sus alas y caminó hacia aquella persona, sentía una fuerte presión en el pecho, y estaba completamente feliz de verlo, tanto... que sus ojos se llenaron de lagrimas, las mismas que no pudo contener y comenzaron a correr por su rostro y no dejaban de bajar con rapidez y solo para pensar que era una ilusión que le estaba jugando el tiempo y el bosque, hasta creyó que era su troll fiel acompañante, pero no... se veía tan real, ¿era un sueño?...

- ¿Puedo tocarte? -Aquella palabra se salió de sus labios, era la impresión mas grande que había tenido desde que se había transformado en ángel, y realmente esperaba con todas sus ganas que fuera real. Ademas de sintiéndose débil y estúpido al llorar, pero no pudo evitarlo... y nunca lo había hecho, ni el día que murió a pesar de que fuera valioso, el hecho de nunca llorar era algo de lo que tenía orgullo de si mismo... y haberse quebrado así... no le importaba, no ahora... ¿era el?.... si, esos ojos nunca los olvidaría.

Se quedó estático, congelado, o en otras palabras 'como idiota' al no saber que hacer ya que por mucho que se quisiera convencer de que no habia hecho ruido alguno, era mas que obvio que si lo hizo, e incluso podía haber llamado la atencion de quien fuera minimo a 20 metros, rango en el que se encontraba el angel y que por obviedad, lo habia notado ya.

¿Y ahora?... Pues nada, que ya no podía hacer nada para ocultarse, si hechaba a correr el otro lo haría tras el, si usaba sus habilidades demoniacas, seguro que el otro correría mas rapido tras el, pero para matarle o minimo dejarlo bastante mal herido. Y tenía que conservarse en bastante buen estado ya que no quería adoptar su forma canina para a horrar energias y sanar, además de que 'Drick' tendría que hacer su triunfal aparicion al atardecer en los campos, así que, no podia resultar herido... ¿que hacer entonces?

Fue entonces que lo miró acercarse, extendiendo sus alas ¿se habria dado cuenta de lo que era y lo atacaría? No podía saberlo. No quería saberlo. Su propia expresión no habia cambiado del completo estado de shock en el que se habia encontrado, los ojos abiertos grandemente, sintiendo la helada briza correr a su alrededor y erizarle los cabellos de puros nervios de nos aber que hacer. Y cuando el otro estuvo mas cerca pudo ver en su rostro correr algunas lagrimas; el angel estaba llorando. Quiso quitar esas lagrimas y secar sus ojos, pero cuando habia extendido un poco el brazo recordó que no debía tocarle; sería algo malo para el angel que tocara a un demonio, como perro lo habia dejado, pero era eso, un perro, pero ahora que tenia su forma demoniaca, aquel tenia tajantemene prohibido el tocar a un demonio y el lo sabia, por lo que lentamente bajo su mano y miró un poco confundido al pasto antes de volver a mirarle a los ojos.

-¿Porqué estás llorando?...- Fué lo unico que pudo decir, no es que ignorara la petición del otro, pero si se negaba tendría que explicar el porqué aunque mas temprano que tarde lo descubriría.

Sin embargo, algo le oprimia en el pecho, por alguna razón le dolía ver al otro llorar, de hecho quería abrazarlo y decirle algo; aunuqe no supiera ni que era aquello. Era tan confuso. -please, græd ikke Arvid ...-. Le destrozaba lentamente el verlo llorar, por ello quería consolarlo de alguna forma, necesitaba acercarse, ¿pero como?... Mas importante que eso, lo habia olvidado; lo habia llamado por su nombre sin darse cuenta. Acababa de empeorar las cosas desastrozamente. Solo se aferro a la capa que llevaba puesta, ocultando en lo que podía el collar que llevaba.

Spoiler:

Le fue difícil, le fue difícil el simplemente no lanzarse sobre el, era cierto, le costó mucho, pero se sentía feliz, y sobre todo quería tocarlo y darse cuenta que era solo una ilusión o si era real, aunque había llegado en un momento de tanta agonía que no podía creer que fuera real, no... Tenía que serlo, sus cabellos se movían con el viento, no podía ser una ilusión tan realista, y si lo era, entonces se quedaría en ese lugar.

Aquella pregunta le hizo entrar en razón, pero solo se detuvo frente a el y limpió su rostro, aunque su cara se mantenía seria, sus ojos brillaban con ilusión y tristeza a la vez, que solo se abrieron un poco mas con dichas palabras del mayor, y si bien recordaba era danés, un idioma muy común cuando estaba aún como vivo y que tuvo que aprender pero solo se sorprendía de que el supiera su nombre, ¿alguna vez se habían presentado?, no que el supiera, quizás lo conoció por ser un príncipe o algo por el estilo, si, eso era seguramente. Ahora, cuando pudo secar sus ojos de las lagrimas que caían, pudo ver sus alas negras, cosa que se le hizo sumamente raro, ¿era un demonios?, es... si, lo era.

- Jeg gråter fordi jeg ikke kan tro... - Respondió, estirando su mano hacía el, si, era un demonio, y dándose cuenta, se sentía como uno, pero no sentía peligro que emanaba de el, al contrario, sentía nerviosismo de parte del otro- Se que soy un ángel, pero no te haré daño... no a ti... no me importa que seas un demonio... -Dijo, seguro de si mismo, y dando un paso hacia el para poder tocar muy levemente su mano con la que intentaba sujetar la dicha capa que lo cubría.

Su piel era cálida, un poco mas caliente de lo normal, a comparación de la propia que era tan fría, y a veces parecía helada, ¿Era eso lo que siempre quiso sentir?, y la respuesta era obviamente un si, mas... no quiso decir nada sobre eso, le era difícil hablar, teniendo un nudo tan fuerte en su garganta.

- ¿Me recuerdas?... -Preguntó, con el corazón en la garganta, tenía miedo de saber la respuesta, si era un no, simplemente se iría, y viviría con el recuerdo de que al menos supo que está vivo y que pudo tocarlo, o que al menos sabía su nombre.... su nombre... cierto, había dicho su nombre, ¿Lo recordaba, no?

Spoiler:

Su mano se cerró con mas fuerza sobre el listón que pendía de su cuello tratando de ocultarlo con su ropa, bajando un poco la mirada tal vez un tanto nervioso de sentir al otro tocandole deliberadamente. ¡a él, a un demonio! No podía decir que no lo supiera ya que aqeul se habia presentado ya como un angel, sin embargo algo en su naturaleza le hacia sentir la necesidad de alejarlo, tal vez porque sabia que lo dañaría de algun modo, o le acarrearía problemas si alguien se entraba de lo sucedido.

Trató de mirarlo de forma amenazante, retrocediendo un paso hacia atras y extendiendo violentamente sus grandes alas negras dejando volar en ese momento bastantes plumas sueltas que se hallaban aun en éstas, mirandole ahora con un toque de tristeza y preocupacion.

-¡Soy un demonio!... ¿a caso no me temes?... ...¿no temes que te haga daño?...- Aunque el mismo sabía que no lo haría esperaba que el otro si lo creyera, no sabia ni porqué quería eso pero lo esparaba de todos modos. Pero en el fondo de su ser deseaba concoerlo, saber quien era y hacerse su amigo, jugar a correr entre los arboles sin necesidad de hayarse en forma de perro, buscar moras por ahí y comerlas hasta que les doliera la barriga porque habian comido demasiadas o a un sin madurar. Quería que fuera su amigo.

Pero si la vida no habia sido justa, su ahora existencia no lo sería tampoco. Era un angel despues de todo, quien no le aseguraba que cuando supiera que no era quen el creía lo atacaba y le arrancaba las alas; él lo habia hecho con alguno que otro enemigo por cosas menores durante algun infortunado encuentro, ¿que le impedia al otro hacer lo mismo?

Pero seguía en su mismo sitio. No se habia movido para nada y lo unico que habia cambiado de lugar eran las plumas que flotaban aun en el aire cayendo lentamente alrededor de ambos. Solamente se dedicaba a observar su rostro, especificamente sus ojos; se veían tristes, mas que en las pinturas que acababa de ver. Aun no le habia respondido, así que olvidando por un momento su amenaza anterior trató de pensar en alguna mentirilla para justificar el haberlo llamado por su nombre.

-Yo... ... vi algunos cuadros en las paredes de aquellas ruinas... en alguno creí ver tu rostro... ¿tu viviste aqui, verdad?... ¿ésta era tu casa?...-

Dio un paso hacia atrás como sorpresa que el otro abriera las alas y dejara correr un denso plumaje de las mismas, pero aún así sentía una gran confianza de que el no lo lastimaría, y siendo el mismo no lo haría, solo suspiró y para no incomodarlo, apartó su mano, negando ligeramente cuando aquel comentó aquello de temerle, reprimiendo una risa algo sarcástica.

Llevó una mano a su pecho a la altura de su corazón, esperando que el otro dijera algo, si iba lo recordaba o si podía distinguirlo, o si al menos sabía donde estaba parado, pero su vista se nubló nuevamente cuando aquel mencionó haberlo visto en cuadros y algunas cosas del castillo, indudablemente no lo recordaba, o simplemente, no era el... no, eso no.

- Ya veo... tal vez estoy equivocado... -Aclaró, y en ese preciso momento su voz se quebró, mas solo mantuvo bajo el rostro y apretó de sus ropas, estrujando de su camisa, solo para levantar la mirada y mirarlo fijamente a los ojos los cuales estaban llenos de lagrimas que comenzaron a caer en cuanto miró fijamente su rostro. y mordió su labio con fuerza para contener sus lagrimas. Dio un par de pasos hacia atras, quitando dichas lagrimas de sus ojos sin brillo y sin vida, sonriendo ligeramente.

Ahora, se dio cuenta que estaba solo con un demonio, que tal vez era aquella persona tan especial que estuvo esperando tanto y no lo recordaba, o un completo extraño quien podía asesinarlo. Ahora para ser sinceros no le interesaba, si quería podía matarlo y arrancar sus alas, como usualmente los demonios hacían, pero su corazón estaba roto en cientos de pedazos.

- Sabes, me da igual si eres un demonio, no sería capaz de lastimarte... -Dijo bajo, dándose vuelta y mirando al cielo, extendiendo sus alas que en ese momento brillaron con tonos azules y brillantes que solía tener cuando la luz daba fijo en ellos- Pero no será lo mismo de tu parte... Pero me da bastante igual.. -

-¿Porque no me lastimarás?... no lo entiendo... soy un demonio... un guerrero para ser preciso y no me defenderé... sería una buena oportunidad para deshacerte de una amenaza para ti y los tuyos...-

Pero solo seguia mirandolo y a cada instante que pasaba el angel parecia mas afigido ¿porqué?...


-¿Porque dies que te has equivocado?... ¿viniste a buscar a alguien aqui?... esta era tu casa por lo que me imagino, aunque no me haz respondido nada...- dijo tranquilamente extendiendo su mano como para querer alcanzarlo mientras avanzaba un par de pasos, como queriendo evitar que se fuera aunuqe el otro no le estuviese viendo al estar de espaldas a el.

En ese momento vió con claridad sus alas, eranr ealmente hermosas, tal y como lo recordaba del dia anterior, por un momento le paria que estaban hechas de hielo y nieve y quiso tocarlas, pero pensó que no seria buena idea y que el otro pensaria que lo atacaria.

-Si no te molesta o no tienes algo mejor que hacer... quisiera preguntarte algo... ya que tu viviste aqui y aun lo recuerdas y haz venido deliberadamente a este sitio... yo... no recuerdo nada de mi vida como mortal... y me dijeron que si venia al norte, aqui especificamente, podria encontrar algo que me ayudara a recordar algo de mi vida y cual fue la razon de mi muerte... ya que es lo unico que recuerdo, el día en que morí y que a toda costa tenia que volver a este sitio... pero no sé que habia aqui o porque tenia que regresar...- dijo con voz un tanto afligida tambien y terminó por sentarse en el pasto cruzando sus piernas y dejando sus alas semi abiertas para que el viento sacara las plumas sueltas mientras el arrancaba algunas plantitas que apenas habian logrado emerger a la superficie, no podia evitar el hecho de arruinar la existencia de otro ser vivo ya que estaba en su naturaleza.

-como vez, no tengo inencion de dañarte... asi que si puedes, me gustaria que me contaras lo que sabes sobre este lugar...- Dijo calmadamente alzando la vista a la espera de la respuesta del otro.

Era cierto, sinceramente no quería responderle nada, no tenía las palabras necesarias para responderle, el nudo en su garganta era grande, lo suficiente como para no dejar que palabras salieran de el sin tener un tono melancólico, o simplemente un tono de suma tristeza, que solo aumento con sus preguntas, ¿Porqué dolía tanto? simplemente las cosas parecían demasiado buenas para ser reales.

Volteó hacia atrás en cuanto comentó haber olvidado todo, así no podía ni saber si estaba en lo correcto de la misma persona, pero si tenía que volver aquí, al mismo lugar en que siempre estuvo entonces eso le decía que no estaba tan equivocado, tal vez era la misma persona, pero aún así le dolía que no pudiera recordar nada, y no pudiera ahora saber si el sentía lo mismo, cosa que dudaba indudablemente.

Respiró profundamente, volteándose y mirándolo desde arriba, ya que se había sentado. Acomodó sus alas a su espalda, levantándolas un poco para que no rozaran el suelo, sentándose al frente de el y con las piernas cruzadas, mirando como destrozaba con sus manos algunas que otras plantas, cosa que le hizo gruñir ligeramente. Estiró sus manos para impedir que continuara con aquello, tomando las manos ajenas y entrelazándolas con las propias, si iba a dañar algo que mejor fuera algo que pudiera curar.

- Para ser sincero yo no sé nada de tu vida que no sea mas allá de este bosque... -Aclaró, bajando la mirada para evitar encontrar sus ojos con los contrarios, con la mirada seria, y un tanto melancólica- Para mi este bosque era especial, porque cada día, cuando el sol se encontraba en lo mas alto del cielo, yo venía aquí, a este mismo lugar, justo en la roca que me viste sentado, a ver una persona en especial... Una persona que me miraba desde lejos, con una sonrisa de idiota, que iluminaba todo el bosque, y unos ojos azules mas profundos que el mar y que el cielo en su inmensidad... -

Dijo, con algo de ilusión al poder recordar aquellos ojos, y su sonrisa que alegraba su día, y lo atractivo que lucía con aquel uniforme que se le miraba a la distancia. Siendo ahí donde pasó una mano a su pecho, apretando su camisa a la altura de su corazón, sintiendo sus latidos hacerse mas veloces. Subió el rostro para mirar una vez mas sus ojos, casi con el corazón en la mano, y apretando con la otra las manos del danés.

- Lo se que de ti, es que eras un militar. Estabas en un fuerte entrenamiento, y por algún motivo que desconozco siempre venías aquí, y te quedabas mirándome... algunas veces decías cosas... cosas que en este momento no recuerdo, y yo siempre decía que eras un idiota... pero eso a ti te daba mucha risa... -Con aquellas palabras apretó un poco mas fuerte la mano ajena, olvidando que en ese momento estaba hablando con un demonio- Pero, un día desapareciste... sin decir adiós... ¿pero sabes?, yo te esperé... por meses, pero nunca llegaste... o al menos, no vi tu regreso... -

Fue lo ultimo que dijo, mas que nada porque no sabía que había pasado con el, pero con lo que sabía para el era algo doloroso, porque hasta con exactitud sabía cuantos días esperó antes de que fuera secuestrado y todo lo demás. Y Aún secuestrado, siempre pensó que el "caballero del bosque" iba a salvarlo, cosa que nunca ocurrió.

Entonces, sí sabia quien era... el le había conocido y podia decirle algo referente a su vida, despues de lo que Toris le hubiese contado sería lo mas importante que tendría; y al parecer todo se relacionaba con ese bosque. Ahora que lo pensaba mejor resultaba lógico dado que le parecia abrumadoramente familiar, así que si era probable que aquel le dijera la verdad.

Bueno todo lo que decía de que salia al medio día a buscar a alguien en especial tenia mas logica si recordaba lo que le habia contado a 'Drick' el día anterior. Tan solo recordar lo que habia dicho y de la forma tan melancolica con la que se referia a esa persona le hacia sentir triste y desolado. Pero por un momento le pareció ver que los ojos de el otro brillaban levemente, como si un resquicio de esperanza los iluminara.


Sus ojos fueron abriendose mas y mas conforme el otro continuaba hablando hejandolo en total estado de stupefacción, todo lo que el decía concordaba con lo que en alguna ocación su 'far' le habia contado sobre lo que sabia de su vida como mortal. Comenzó a sentirse mareado y preocupado. Si todo lo que el angel le decía era verdad él era a quien iba a ver al medio día al bosque, cuando hacian los cambios de guardia en el castillo cuando el regimiento llevaba a los heridos a atender por el medico y protegian las regiones del norte del reino. El pedia siempre ir a esas misiones por una razon, tenía que ser ésa entonces, pero debía cersiorarse de que no habia otra respuesta.

-Tu... eras el hijo del médico... ¿no es así?... eras tu con quien hablaba cuando traiamos a los soldados heridos... ... pero siempre me ignorabas... ... me ocultaba tras los pilares del castillo para seguirte hasta que te perdías en los jardines y no podia ir mas allá porque tenia que cambiar guardia... un día me trajeron a mi herido y tu me curaste pero nunca me hablaste... despues... nos llamaron al frente donde el enemigo nos atacaba... ya no pude regresar y tiempo despues morí en el frente de batalla... yo solo quería regresar por una cosa... queria regresar por ti...-

Fué muy doloroso el reconstruir todo aquello con los girones borrosos que en su mente iban tomando forma y color hasta formar algunas imagenes que le mostraban los hechos que tanto el angel como Toris le habian relatado. Pero mas doloroso aun fue el decir el mismo esa historia construida con las palabras entrelazadas de aquellos dos y los poquísimos recuerdos que el tenia; donde aquellos ojos profundos que lo miraban mientras le atendian comenzaban a resplandecer en alguien conocido y no de una persona sin rostro, era el angel quien lo miraba de esa forma. Todo encajaba entonces, el era la persona por la cual el angel iba al bosque para verle; él era ese idiota.

Se quedó cabizbajo por el silencio que hubo de unos pocos segundos, mirando como sus manos se veían relativamente pequeñas al lado de las manos del mayor, y la diferencia de temperaturas, ya que sentía un pequeño calor que emanaba de sus manos, mientras las suyas estaban un poco frías. El era tan diferente a si mismo empezando principalmente por la diferencia de razas, y el modo en que el tenía para hablar, sus expresiones, todo.

Y simplemente abrió grande los ojos en cuanto lo escuchó hablar, ¿lo recordaba?... aparentemente si, era prácticamente todo lo que había pasado, o al menos un par de cosas. Recordó como ese día le rogó a su padre que le permitiera a el curarlo, y a pesar que no se lo permitía el lo hizo sin el consentimiento de su padre. Apretó un poco las manos del mayor y asintió ligeramente a todo lo que dijo, o al menos a lo que se refería a si mismo, pero lo ultimo lo hizo sonrojarse, y subir la mirada de golpe, mirando con fijeza sus labios. Quería sentir que aquello que estaba diciendo era cierto, y lo era, según sus ojos.

- Después de que desapareciste... te estuve esperando en el bosque, en el mismo lugar en el que siempre estaba, y en el que me mirabas tantas veces. Recuerdo que yo solía evitarte porque, bueno... me gustabas.. aunque sabía que no estaba bien visto por mi padre... y todo lo demás de la época... tampoco quería meterme en problemas con mi familia, y mucho menos meterte en problemas a ti...-

Y de inmediato volvió a bajar la mirada, soltando sus manos un momento para llevárselas al rostro y colocar una de sus manos sobre su boca, cubriéndola ligeramente, recordando como cada día lo esperó.

- Y ademas de todo lo que te esperé... nunca pude saber si regresaste... ya que yo... bueno... -prefirió no continuar, esa parte de su vida había sido dolorosa y siempre que trataba de recordar cada detalle sentía que su cuerpo era aplastado por el volumen o por el viento, cosa que estaba en su cabeza, el tan solo recordar lo hacía sentirse acabado y destruido.

Estaba con la cabeza inclinada, mirando sus manos incapaz de poder mirar al otro a los ojos, ahora que sabia que habia sido por su culpa todo lo que el otro habia sufrido se sentía de lo mas miserable que pudiera imaginar.

-Yo... ... tambien me gustabas... por tí fue que me enlisté en la milicia... mi padre, era comandante y me trajo aqui hace muchisimo tiempo, fué donde te vi por primera vez, pero tu me ignoraste...- se sonrió un poco dejando escpar un suspiro melancolico. -No creo que lo recuerdes... eramos casi unos niños en ese entonces... siempre que podía venir con mi padre lo hacia, pero todo era siempre lo mismo... hasta que a mi nacion llegaron las noticias de que el enemigo atacaba estas regiones del reino, tuve temor de que algo ocurriese contigo así que huí de mi casa y me enlisté en las fuerzas armadas para poder proteger esta tierra... despues... ... ya sabes el resto, ahora sé porqué no morí en paz y terminé siendo un demonio...- Su tono de voz era triste y hasta un poro agresivo, terminando por soltarse del agarre de las manos del otro y tomas una piedrecilla de el piso y arrojarla por un lado hecha pedazos.

Así que por esa causa habia renunciado a todo, aquel joven que habia conocido y por el cual habia peleado por encontrar y nunca pudo volver era el angel. Que pequeño y cruel era el universo o mejor dicho el que armó todo aquello para "la funcion en la que se entretenia". Habia dejado todo por encontrarle aun en contra de todo lo que se esperaba de el y lo que se le habia enseñado, habia hecho todo cuanto creyó necesario para ir tras aquel chico y al final no lo consiguió. Que bueno que no lo habia recordado porque eso habria sido suficiente tormento para haber tratado de quitarse la nueva existencia a como diera lugar. Quien sabe que hubiera sido capaz de hacer si hubiera tenido esos recuerdos, pero al final no hab ia sido así.

De pronto al recordar lo ultimo que el angel dijo un rayo iluminó su mente haciendole recordar algo que le habia inquietado y que tal vez solo él podría responderle. Así que con una gran expresión de sorpresa alzó la mirada y sujetó la mano del otro entrelazando sus dedos y tirando de el al tiempo que se ponia de pie para jalarlo consigo.

-¡¡Ven... sigueme!!-

Escuchó cada palabra del mayor, eran cosas que no recordaba, sinceramente solo recordaba aquello del bosque, y el modo en que había muerto, no recordaba si su vida había sido feliz y alegre, pero seguramente lo fue, y solo pudo entenderlo porque si aquel había dicho que lo había conocido cuando apenas habían sido niños, entonces seguramente desde ahí empezaba a ser feliz... o al menos eso creía.

Alzó la mirada y miró como el otro lanzaba a roca, seguramente se encontraba molesto, pero a diferencia de su expresión y su carencia de ella, por dentro estaba calidamente feliz, pero no sabía si debía decirlo o si debía hacer algo, no recordaba la ultima vez que estuvo feliz o estuvo cerca de eso. Omitiendo eso, solo se quedó observando aquellos ojos azules tan hermosos del danés, realmente no habían cambiado nada, seguían igual de azules y hermosos como hacía tantos años, igual de expresivos que siempre, era como un perro, sus ojos expresaban como se encontraba, y en ese momento se notaba como estaban combinados entre tristeza y molestia.

Y en cuanto iba a decir algo, para que se calmara un poco, miró como entrelazó sus manos con las propias, cosa que lo hizo teñir sus mejillas de un ligero carmín, seguido de ser levantado y jalado por el, no entendía porqué, pero tampoco dijo nada al respecto, simplemente se dejó jalas y encogió sus alas para que no chocara con nada y se vieran lastimadas por aquello.

- Oye... ¿a donde me llevas?...t-tsk... ademas... ten cuidado, pues el bosque puede ser traicionero... -Lo ultimo lo dijo bajo, mas que el nadie conocía el bosque tan perfectamente, y sabía lo cruel que podía llegar a ser, solo esperaba que no lo llevara a un lugar y terminaran perdidos.

-¡¡Ven... sigueme!!-


Fue todo lo que dijo antes de hechar a correr por el camino que habia seguido para llegar a ese sitio, sujetando su capa solamente para cubrir sus alas en caso de que hubiera alguien mas cerca aunuqe eso era improbable.

Corrio muy rapido, casi llevando al otro en vuelo por todo el camino cubierto de arbustos y ramas esquivandoles como mejor pudo hasta que logró regresar al lugar donde se hayaban los restos de aquellos pasillos en ruinas que llegaban hasta donde el habia entrado. Siguó el mismo camino e hizo todo exactamente igual hasta descender a aquel sitio perfectamente oculto bajo tierra, lo que el pensaba era un sotano secreto.

Seguia tomando de la mano al otro cadaa que avanzaba, soltandole unicamente para remover los escombros o demas cosas que dejó para ocultar la entrada de aquella habitacion y volviendole a sujetar cuando hubo revelado la entrada a quel sótano y tomado la antorcha para iluminar su camino.

-Ven... es por aqui... concuidado...- indicó al otro cuando estaba bajando. Una vez abajo se aproximó a ese bulto que habia escondido bajo esos pesados cortinajes descubriendolo y mostrando todos los cuadros que habian allí. Todos con la imagen del angel.



-Arvid, ¿porqué estan tus cuadros aqui?... no hay ninguna otra persona en ellos, como si hubieran sido removidos deliberadamente. ¿porqué?... ¿porqué quitaron tu imagen de las paredes de este castillo? es como si hubieran obligado a olvidarte... ¿que fue lo que sucedió aqui?...- y nuevamente olvidó que no debía llamarle por su nombre, no tardaría en preguntar como es que lo sabia, por lo que apretó sus ropas contra el collar de liston que llevaba para que no lo notase el otro, tratando de aprovechar las sombras que se formaban en el lugar.

Lo seguía con cautela, sin querer soltar su mano para no ser dejado atrás por el danés en su apurada guía, mirando por cada lugar que lo llevaba, teniendo mucho cuidado de no chocar el con un árbol, o que un árbol diera contra sus alas, cosa de las cuales tuvo mucho cuidado, y constantemente se le veía mirar hacia atrás, con cuidado de que sus alas no fueran a ser golpeadas, aunque a pesar de eso podía curarlas, pero era mejor prevenirlo.

El camino se le hizo conocido, como si en un pasado ya lo hubiera visto, pero no podría llegar el recuerdo completo a su cabeza, se veía de pequeño caminando a tropezones por el lugar, claro, en su mente se veía diferente, como si hubiera sido un gran cambio desde ese tiempo. Extrañado de que estuviera bajo tierra lo siguió, mirando a todos lados, tratando de recordar algo pero los recuerdos simplemente no se completaban en su cabeza, y los que ya habían se hacía difusos cada vez mas.

Trató de caminar con mucho cuidado entre las rocas y escombros que habían en ese lugar, notando como el danés tomaba nuevamente su mano solo para seguir caminando, en ese momento sus mejillas se tornaron de un ligero tono carmín, apretando su mano suavemente mientras trataba de reconocer el lugar. Fue raro, ya que lo llevó a un rincón donde había un pequeño bulto envuelto en pesadas telas, y cuando fue revelado pudo ver todos aquellos cuadros que en su pasado estuvieron en las paredes del castillo, adornándolo como si fuera algo a exhibirse, recordaba como con orgullo su madre miraba aquellos cuadros.

No tuvo la mas remota idea de que el danés lo había llamado por su nombre, solo se quedó mirando sus ojos, era realmente sospechoso como aquellos cuadros habían sido quitados y puestos en aquel lugar... y tenía razón, parecía como si hubieran querido olvidarlo, cosa que le hizo considerarlo. Apretó con fuerza su mano en la cual estaba tomada la del danés, acercando su mano libre para tocar los cuadros.

- No lo sé... -Dijo bajo, mordiendo con fuerza su labio para no soltar un sollozo, ¿su familia lo había olvidado de ese modo?.. era bastante doloroso- Yo... no sé que pasó con mi familia... -Respiró profundo, volteando su rostro hacía el danés un momento, y luego bajando el rostro nuevamente, ahora apretando mas fuerte su mano.

- La verdad no sé si quieres escuchar eso, es... algo que no importa del todo... -

-¡Sí importa!... ¡yo quiero saber!... yo quiero saber que fue lo que sucedió contigo... necesito saber que fue lo que ocurrio despues de que yo fallé... -

Apretó su ma no en respuesta a esas palabras tristes que dijo el otro, respondiendo de manera alterada para luego tratar de calmarse al notar como el angel se estremecia ligeramente y trataba de reprimir sus soyosos.

No habia sido hasta ese mom ento en que habia reparado en el hecho de que le mantenia sujetado por la mano; y ahora que lo recordaba habia sido así desde que habia hechado a correr por el bosque, con esa confianza y esa naturalidad, olvidando entonces que se trataba de un ser distinto a el mismo y cuyo contacto estaba penado, pero no le importó. Y al parecer al otro tampoco puesto que hacia unos instsantes tambien lo habia tocado, así que teniendo esa confianza de que no habia problema por el contacto entre ellos (por lo menos entre ellos dos) se animó a hacer lo que no se atrevió cuando estaban en el bosque: Soltó su mano y subió su brazo hasta los hombros del otro y lo atrajo en un abrazo.

Fue sencillo, nada comprometedor, dentro de lo que cabía, pero con ello trataba de hacerle saber al otro que no tenia de que preocuparse con el, que podia hablar y decir lo que quisiera y que necesitase decir despues de tantos cientos de años, despues de todo, habia esperado ya mucho tiempo para ello y ahora el estsaba alli para escucharlo.

-Yo quiero escucharte, Arvid... tal vez no sirva de mucho, pero puedes confiar en mi... yo tambien necesito escuhar lo que tienes que decir...-

Volteó a mirarlo cuando escuchó aquello, sonaba tan efusivo que se preguntaba si el estaba emocionado por eso, o molesto, aunque eso era de dudarse, desde que lo conoció aquella vez nunca lo miró enojarse, todo lo contrario, siempre se notó feliz, así que seguramente estaba emocionado, o curioso por decirlo así.

Seguidamente sintió como soltaba su mano, cosa que le hizo bajar el rostro hacia donde sus manos se encontraban, y estuvo a punto de decirle "no me di cuenta", pero solo fue atraído para ser abrazado, cosa que de inmediato no captó y se quedó impactado mirando su pecho, tanta cercanía que no tuvo toda su vida. De inmediato sus mejillas se tornaron carmín, no sabiendo como reaccionar, ¿escapar? no... no sería lo correcto, después de todo en un pasado seguramente lo hubiera golpeado... no, en un pasado no, ahora... pero por algún extraño motivo se sentía cómodo, le gustaba estar así. De inmediato posó sus manos en su pecho para apartarlo un poco, manteniendo el rostro bajo.

- Ya... entiendo... -Dijo bajo, subiendo el rostro unos momentos, mirando sus ojos fijamente antes de volver a bajar el rostro y pegar su frente contra su pecho- ... Cuando tu desapareciste yo seguí viniendo a este bosque, por tanto tiempo que hasta perdía la noción de que día era cada uno, solo volvía para ver tu regreso, el cual nunca pude ver. Un día, solo uno en el que el pueblo estaba tan agitado que mis padres no me permitieron salir, llegaron personas del bosque, arremetiendo contra el castillo... y cuando tuvieron acceso a el, destruyeron todo lo que no tenía valor, robaron todo lo que podía ser vendido en grandes cantidades, y por si fuera poco... A mi, como hijo heredero...-

Respiró profundo antes de continuar, y para no ser visto al rostro se abrazó a el con algo mas de fuerza, escondiendo su rostro contra su pecho, soltando un suspiro y tratando de calmarse antes que nada, no quería ser visto "indefenso" porque no lo era, solo que esa parte lo afectaba un poco.

- Aquellos secuestradores maltrataron con todo tipo de objetos mi cuerpo, golpeaban de mi, forzándome a decirle algunas debilidades de mi casa... y por si fuera poco, quería que yo los ayudara a eso, para asesinar a mis padres y así tener todo lo preciado de nuestra casa... -Sollozó un poco contra su cuerpo, con un ligero temblor en sus manos- No lo permití... y a ellos simplemente no les gustó... y acabaron con mi vida de ese modo. Nunca supe si mis padres hicieron el intento de salvarme o si estuvieron buscándome... simplemente morí y no supe lo demás... no pude ver tu llegada, tampoco saber que pasó con mis padres... nada.-

Al decir esto, su mente se bloqueó de inmediato, y sintiendo como la fuerza del aire volvía a apretarlo, sintiendo como le faltaba el aire y no podía respirar, siendo ahí donde se aferró con mas fuerza a su cuerpo, soltando un par de lagrimas que no pudo contener. La simple imagen de sus padres olvidando todo por lo que pasó le dolía, y a todo eso se sentía aliviado, de no ver a su madre llorando... aunque no pudo saber si fue así o de otro modo, no pudo saber nada.

Aquello que escuchó fue lo mas triste que podría haber imaginado. El tanto que peleó por protegerlo y asegurarse que nada le ocurriese y resultó que el chico fue secuestrado y maltratado su cuerpo de todos los modos posibles e imaginables para luego morir solo. ¿Donde estaba ese Dios que era todo amor y misericordia entonces? ¿como pudo permitir que algo semejante le ocurriese al chico? todo lo que le habia pasado a el mismo no tenia comparacion y hasta lo entendía, ¿pero a él? ni con el hecho de haber renacido com unangel podría compensarle todo su sufrimiento.

-Yo... lo siento... yo debí estar aqui para impedir eso... yo dejé todo para impedir que algo te ocurriese y fallé... fallé... ... seguramene morí poco antes de que le llevaran, fue durante las invasiones enemigas... creo que despues de todo no logramos detenerlos y ellos tomaron tu hogar... aquellos bandidos debieron ser de los que seaqueban despues de las guerras e hiceron lo que quisieron cuando escucharon que el frente habia caído... dios!... ¡no puedo creer que todo fue en vano!... debi quedarme, escapar del ejercito cuando te encontre otra vez... ¡Pero mi maldito orgullo me hizo regresar al frente!... a una muerte segura, aunque yo lo desconocía...-

Se sentía dolido y sobre todo culpable, por un momento agradecía infinitamente el no haber tenido esos recuerdos hasta hace unos momentos porque se hubiera vuelto loco y ningun lugar en el infierno hubiera sido adecuado para contenerlo y penar en el. Lo unico que pudo hacer fue estechar con mas fuerza al chico contra su pecho e inclinar su rostro sobre la cabeza de aquel, dejando escapar un par de lagrimas de ira e impotencia por lo pasado.

-Perdoname... te fallé... les fallé a todos... no puedo evitar creer que por mi culpa tu recuerdo estuvo encerrado aqui para evitar el sufrimiento de los demas... si yo me hub iera quedado tu no huberas muerto... no así...-

Sus palabras sonaban dóciles, como si de verdad hubiera sido su culpa, y si hubiera estado ahí no hubiera pasado, pero el bien sabía que no era así. Quizás su destino hubiera sido diferente, quizás el lo hubiera defendido, pero hubiera sido el mismo destino, y hasta sería peor, quizás lo miraría morir, o si no lo miraba morir, iba a mirar como el mataba a aquellas personas. No sabía si la imagen que tenía en su cabeza era agradable o desastrosa, pero ambas tenían el mismo final.

Se calmó un poco cuando lo estuvo abrazando, y cuando fue a subir el rostro, miró como tenía algo que se le hacía familiar. Aquel "collar" que le había puesto al Drick en el cuello cuando estuvo en el campo, ¿porque lo tenía el?... ¿se lo había quitado? ¿le había hecho daño?... esas preguntas lo atormentaron un segundo, y ahora que se daba cuenta, había dicho su nombre ya un par de veces, recordando que ni lo había mencionado, y no era posible que lo recordara ya que con dificultad recordaba su rostro.

- Tu... -Iba a mencionar lo del collar, pero sus ultimas palabras lo hicieron sentirse que le había echado la culpa, y no había sido así en ningún momento- No lo fue... no es tu culpa.. Pasó lo que pasó y de ese modo morí... no se pudo evitar, ya que tu hiciste mucho por mi... pero, tal vez eso pasó para encontrarnos en un futuro... para vernos ahora... -

De inmediato, subió sus brazos a su cuello, tocando suavemente el collar que tenía en el, estaba algo impactado y a su vez nervioso, tenía mucha curiosidad de aquello.

- Y.. ¿De donde lo has sacado?... -Preguntó, quería saber su respuesta, estaba preocupado por el animal, o mas que nada quería saber si aquella sospecha de que aquel perro en realidad fuera el danés fuera del todo cierta.

... ¿De donde lo has sacado?...

Se quedó helado en su sitio ´por un momento, habia olvidado que llevaba puesto el collar que el otro le habia dado al 'perro'.

-Yo... yo... ... ... mh... ...- y no supo que decir.

Se separó lentamente del abrazo del otro aunque no lo quería así. mantenia la vista baja, sin mirar al otro. Por un momento pensó en decirle alguna mentira para salir del paso, pero habian sido ya demasiadas cosas como para mentir a estas alturas, incluido el saber su nombre sin saber nada mas de el y mucho menos haberlo visto antes... y en cuanto a su mentira anterior, pues estaba claro que era eso, una mentira, puesto que todos los cuadros del chico se encontraban alli y no habia nada entre las ruinas de lo que habia dicho.

-Perdoname... no era mi intención lastimarte... lo siento...-

Se separó aun mas del chico hasta soltarle y tiró la antorcha al piso para que rodara por el y alejara la luz que los iluminaba a una esquina. Retrocedió algunos pasos hasta perderse en las penumbras que se hicieron y segundos despues, de esas penumbras los destellos de la escasa luz se reflefaban en el negro y brillante pelaje de una garra negra y grande, solo se mostro en parte una pata alarada y robusta, un destello azul que contrastaba con las puntas de un par de plumas atadas al liston de su cuello y un chillido canino lastimero. No se atevia a salir a la luz por la reaccion del otro, asi que esperó a ver como actuava ahora que lo habia descubierto.

Se sorprendió como de inmediato lo soltó, aunque fue lento mientras lo miraba alejarse, seguidamente de ver como caía la antorcha al suelo, eso fue de las cosas mas raras que le había visto hacer al danés desde que lo había visto nuevamente, ¿que quería? se preguntó, mientras se terminaba de soltar de sus brazos, alejándose y haciéndose dificultoso mirarlo entre las sombras.

Cuando miró como de repente ahora había dicha pata grande justo donde el se encontraba fue muy confuso, así que achicó los ojos un poco, quizás estaba viendo cosas extrañas. Pero no era así, era una pata canina bastante grande, seguido de subir su mirada y encontrar como dos plumas blancas hacían un pequeño destello azul como el de sus plumas cuando le daban los rayos del sol.

Se acercó un poco, aunque no podía ver muy bien debido a la gran oscuridad, buscó con su mano algo que tocar, encontrándose con su peluda cabeza. Fue extraño, primeramente quedó con su mano estática ya que no sabía por donde comenzar, pero no tardó mucho en entender y continuar acariciando su pelaje y sus orejas, con cuidado, con una mirada tranquila y bastante transparente.

- Drick... -Dijo bajo, llamándole con el nombre que le había dado, incado de puntillas mientras lo acariciaba, hablando con la voz bastante baja- ... ¿Se puede saber cual era tu nombre real?... -